En reuniones bilaterales y colectivas seis integrantes del Grupo de los Siete (G-7) trataron en vano de convencer a Estados Unidos de que las tarifas impuestas a sus aliados no son el camino correcto y que debe removerlas, pero la tarde cayó en esta localidad del este quebequense sin que se asomara una pequeña intención de Donald Trump de dar un paso atrás en su orquestada guerra comercial.
“El buen final de esta historia sería que Estados Unidos remueva sus tarifas ilegales, eso sería bueno para Canadá, para el mundo y para el propio Estados Unidos”, declaró a medios la canciller canadiense, Chrystia Freeland.
La ministra, quien es también la principal negociadora en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo que la negociación con Trump, ahora desde la mesa del G-7 respecto a las tarifas al aluminio y el acero, enfrenta una etapa de “drama” en donde habrá “altas y bajas”.
Freeland confió en que la buena relación que hay entre Trudeau y Trump, pese a la imposición de tarifas y el intercambio de palabras por Twitter, servirá para tratar de convencer al mandatario estadunidense que retire las tarifas a Canadá.
“Lo importante de esta cumbre del G-7 es que podamos tener una buena conversación, tanto sobre las tarifas ilegales impuestas por Estados Unidos como de otros temas”, agregó la ministra al referirse a las principales diferencias que separan a los seis miembros del séptimo.
[caption id="attachment_751316" align="alignleft" width="300"] Donald Trump habla a reporteros antes de partir a la reunión del G7 (Foto: Especial)[/caption]
Además del tema comercial, el G-7 no muestra consenso en la lucha contra el cambio climático, el acuerdo nuclear con Irán y la posible reincorporación de Rusia.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, describió su encuentro con Trump como “un diálogo, una vez más, de intercambio, tratando de convencer incesantemente para defender los intereses de Francia y de todos los que creen que el mundo se construye sólo juntos”.
Debido a las tensiones al interior del grupo, que esta tarde se tomó la “foto de familia” a orillas del Lago San Lorenzo, es muy probable que el documento final sea corto y general sin anuncios importantes.
Los jefes de Estado aprovecharon la cita para sostener encuentros con el primer ministro canadiense. Canadá y Japón acercaron lazos en innovación e inversión aprovechando el marco del nuevo Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP 11).
Con la canciller federal alemana Angela Merkel, Trudeau habló de asuntos de seguridad, específicamente de Rusia y Corea del Norte mientras que con la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, habló de los beneficios de un comercio basado en reglas reconociendo los retos que representa el proteccionismo y las barreras al comercio.
Trump sostuvo sendos encuentros con sus contrapartes de Canadá y Francia en donde destacó las “buenas relaciones” que Estados Unidos tiene con esos países, lo cual contrastó con el intercambio de acusaciones que se dio la víspera del inicio de esta reunión de líderes.
Este sábado, segundo y último día de la cumbre, las discusiones se realizarán en torno a la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
Donald Trump dejará la reunión cuando los líderes aborden el tema del cambio climático, pues anunció que debe partir a Singapur donde sostendrá un encuentro con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, el 12 de junio.
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