Una juez federal puso fin al arresto domiciliario y ordenó este viernes prisión para Paul Manafort, ex jefe de campaña de Donald Trump, citando cargos por obstrucción de la justicia recién presentados.
La medida adoptada por la juez Amy Berman Jackson se produjo después de que los fiscales acusaron a Manafort y a un socio de manipular a testigos.
Manafort es el primer funcionario de campaña de Trump que es encarcelado como parte de la labor del fiscal especial Robert Mueller, quien investiga la intromisión rusa en las elecciones de 2016.
Sus abogados han argumentado que Manafort no hizo nada malo y acusaron a los fiscales de conjurar un "complot siniestro" a partir de contactos "inocuos" con testigos.
Manafort permanecerá en prisión mientras espera dos juicios en los próximos meses. Enfrenta varios cargos por delitos graves relacionados con trabajos que hizo en Ucraniana y dinero que canalizó a través de cuentas en el extranjero.
El pasado 5 de junio la oficina del fiscal especial para la trama rusa Robert Mueller acusó a Manafort de intentar hacer que testigos mientan por él en la corte, por lo que pidió al juez enviar a Manafort a la cárcel mientras espera su juicio.
Uno de los testigos les dijo a los investigadores que Manafort quería que ellos cometieran perjurio sobre un esfuerzo de cabildeo que hicieron para él en Estados Unidos, dice el documento.
cls