Ignacio Villatoro huyó de Guatemala, junto con su esposa y sus cuatro hijos, en la última caravana de centroamericanos que se dirigía a Estados Unidos. Como la mayoría de los latinoamericanos que se lanzan a esta travesía, esperaba encontrar en ese país una mejor calidad de vida y seguridad.
Él se quejó en Tijuana en mayo y su esposa siguió su recorrido. Los abogados de migración le habían indicado que los mejor es que solicitaran el refugio a Estados Unidos por separado. Ahora, la familia está disgregada: sus tres hijos menores —Gustavo, de 2 años; Jean Carlos, de 6 años; y Wilson, de 13— están en un albergue en Nueva York, mientras que su madre está siendo procesada por ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
[caption id="attachment_757294" align="alignright" width="349"] Madres enviaron, a través a sus abogados, cartas a sus hijos que fueron trasladados a los albergues que dispuso Donald Trump.[/caption]
Hace dos semanas fue la última vez que se comunicó con sus hijos. “En una videollamada yo vi que él me quiso agarrar, le empezó a pegar al teléfono y empezó a llorar. Se sentía mal. Sentí como un martirio, un dolor profundo; lo que yo siento no se lo deseo a nadie”, contó Villatoro a la BBC. “Mis hijos creen que los abandonamos; es lo que me dice la terapista. Les da rabia, están traumándose psicológicamente”, reconoció el centroamericano.
Esta pesadilla también alcanzó a Levis. La migrante centroamericana fue separada de su hijo Samir, de 6 años, como parte de la política de tolerancia cero implementada por el gobierno de Donald Trump. Al momento de su detención, las autoridades se llevaron al niño “para darle un baño” y hace dos semanas que no tiene información de él.
Ayer, su abogado, Michael Avenatti, divulgó una carta que la extranjera escribió a su hijo. “Amor, esto es temporal. Ya verás pronto estarás dándome muchos besitos. Amo recordar cuando me decías mami. Eres el amor de mi vida. Me enorgullece tenerte como hijo. El escuchar que me dices que soy una guerrera me llena de coraje para seguir luchando”, escribió en la misiva la madre de Samir.
La ola de críticas internas y la intensificación de las condenas internacionales llevaron ayer a Trump a dar un paso atrás. El presidente estadounidense firmó una orden ejecutiva que permite a los extranjeros ser aprehendidos junto con sus hijos.
“No me gustaba ver a las familias separadas. Creo que cualquiera con un corazón podría actuar de la misma manera”, manifestó el mandatario estadounidense tras firmar el documento. El republicano advirtió que la medida no acaba con la política de tolerancia cero, que procesa a los adultos que son detenidos al cruzar la frontera sin autorización.
La orden pretende mantener a las familias unidas mientras son detenidas, acelerar sus casos y pedirle al Departamento de Defensa que ayude a hospedarlos.
Horas antes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, calificó de “inaceptable” la política inmigratoria estadounidense. “El presidente (Trump) ha hecho un anuncio hoy y dio instrucciones al respecto. Deseamos que los estadounidenses protejan a las personas”, indicó.
La premier británica, Theresa May, también condenó la medida, pero se negó a cancelar la visita de Trump a Gran Bretaña, el próximo mes.
American Airlines y United se rebelan
las principales aerolíneas estadounidenses, United y American Airlines, anunciaron ayer que no transportarán a menores indocumentados que hayan sido separados de sus familias con motivo de la política de tolerancia cero.
La decisión de ambas compañías, que podrían haber sido empleadas por las autoridades para trasladar a menores desde los pasos de entrada a Estados Unidos hasta alguno de los más de 100 centros de acogida repartidos por el país, supone un nuevo revés para Donald Trump.
“El proceso de separación familiar que ha sido ampliamente publicitado no concuerda en absoluto con los valores de American Airlines. Nosotros unimos a las personas, no las separamos”, dice el comunicado publicado por esta empresa en su página web.
En la nota, la aerolínea reconoce que tiene contratos con el Gobierno federal, pero explica que éstos no detallan “información relativa a los motivos del viaje”.
American Airlines aseguró además que no tiene conocimiento de que sus aviones hayan sido empleados para trasladar a menores.
am