El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió en que para remediar la inmigración ilegal en su país la solución es la deportación inmediata.
En mensajes publicados en su cuenta de Twitter, el mandatario estadounidense aseguró que la contratación de jueces para agilizar los procesos migratorios no es una ruta adecuada e incluso la calificó de disfuncional.
La respuesta, opinó, es que la inmigración ilegal debe ser atajada en la frontera, lo que generará menores costos.
“Contratar a varios miles de jueces y tener procesos legales largos y complicados no es la solución. Siempre será disfuncional. A la gente simplemente se le debe detener en la frontera e informale que no puede entrar a Estados Unidos ilegalmente. Los niños deben ser enviados de vuelta a sus países”, dijo.
"Si se hace esto, la inmigración ilegal se detendrá sobre la marcha, y con un costo comparativamente menor. Esta es la única respuesta real. Y tenemos que seguir construyendo el muro”.
Hiring manythousands of judges, and going through a long and complicated legal process, is not the way to go - will always be disfunctional. People must simply be stopped at the Border and told they cannot come into the U.S. illegally. Children brought back to their country......
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de junio de 2018
....If this is done, illegal immigration will be stopped in it’s tracks - and at very little, by comparison, cost. This is the only real answer - and we must continue to BUILD THE WALL!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de junio de 2018
El gobierno estadounidense ha sido severamente criticado por su política de tolerancia cero, que entró en vigor en abril pasado y que permite a autoridades separar a menores de sus padres si ingresaron ilegalmente por la frontera.
Luego de la presión nacional e internacional, Trump firmó una orden ejecutiva para evitar que los padres sean separados de sus hijos, sin embargo la política de tolerancia cero no fue suprimida.
Por estas medidas 2 mil 53 menores fueron separados de sus padres e ingresados a albergues y casas distribuidas a lo largo de todo Estados Unidos. Ante el aumento de menores ilegales, el Ejército de Estados Unidos proporciona ayuda a las autoridades migratorias para albergar a los menores, pues los 100 albergues de ese país diseñados para tal efecto están a su máxima capacidad.