El gobierno de Estados Unidos ignora la identidad de 40 menores detenidos en albergues luego de separarlos de sus familias al cruzar la frontera sin documentos, denunció hoy la Unión para las LIbertades Civiles de Estados Unidos (ACLU).
En una declaración, ACLU asentó que el gobierno mismo aceptó ante la corte que desconoce la identidad de estos padres, por lo que no puede reunificar a estas familias migrantes que separó, pese a que el plazo expiró el jueves.
ACLU exigió a través de una demanda que el gobierno explique en detalle qué esfuerzos está realizando para contactar a los padres que aún no ha podido localizar.
“El hecho de que haya 40 niños sobre los que no se cuenta información sobre sus padres resulta profundamente inquietante, y queremos saber cómo pudo haber sucedido y qué se está haciendo para localizarlos”, expresó ACLU.
Esta es una señal adicional de que el gobierno incumplió el plazo para la reunificación de familias, pese a que funcionarios declararan que en efecto cumplió con las reunificaciones.
De hecho, el gobierno reunió a más de mil 500 niños que considera elegibles para la reunificación y cuyos padres podría encontrar, de acuerdo con ACLU. Cientos de niños no se reunieron por una variedad de razones.
Además, tal como ya había informado ACLU, unos 463 padres fueron deportados sin sus hijos, y el gobierno ni siquiera está tratando de reunirlos.
El gobierno tampoco ha divulgado la listas de las familias más vulnerables y que corren el riesgo de una deportación inminente.
ACLU aseguró además que existe evidencia que apunta a que muchos padres pudieron haber abandonado por error sus solicitudes de asilo.
"Nosotros y nuestros aliados estamos trabajando para que estas familias entren en contacto con los abogados, para que puedan tomar decisiones basadas en consejos sólidos, en lugar de confundirse con la información de los oficiales de inmigración”, apuntó ACLU.
El grupo civil resaltó asimismo que el gobierno proporcionó listas que sostenían que 206 padres renunciaron a su derecho a reunirse con sus hijos firmando exenciones u otorgando el consentimiento oral.
Sin embargo, ACLU detectó que “muchos de estos padres quieren desesperadamente que sus hijos regresen y no se dieron cuenta de que habían renunciado a su derecho a la reunificación”.
Debido a la confusión, ACLU ha pedido a una corte que bloquee las deportaciones durante siete días después de la reunificación para asegurar que las familias tengan la oportunidad de reunirse con abogados, y de que estén informadas de sus opciones.
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