La relación entre Donald Trump y los medios de comunicación nunca ha sido buena. Desde 2016, cuando el multimillonario buscaba la presidencia de Estados Unidos, los enfrentamientos con representante de los medios ha sido constante. Apenas alcanzó la primera magistratura de su país, Trump tildó a los periodistas de “deshonestos”, “repugnantes” y “basura”.
Ayer, el mandatario estadounidense notificó de un acercamiento entre él y el editor de The New York Times, uno de los periódicos más influyentes de su país; pero no fue para hacer las paces. Trump se reunió con A.G. Sulzberger para discutir la cobertura de la prensa a su gobierno, incluida la constante acusación del mandatario de que los medios son “el enemigo del pueblo”, informó Trump y el diario neoyorquino, nueve días después de que se realizó la junta.
El dato:
EU bajó dos lugares este año en la clasificación internacional de libertad de prensa.
Sulzberger aceptó la invitación para discutir la “retórica inquietante” de Donald Trump.
“Tuve una reunión muy buena e interesante en la Casa Blanca con A.G. Sulzberger, editor de The New York Times”, tuiteó Trump. “Pasé mucho tiempo hablando de la gran cantidad de noticias falsas que los medios publican y de cómo las noticias falsas se han transformado hasta la expresión de ‘enemigo del pueblo’. ¡Es triste!”, detalló.
La percepción de Sulzberger acerca del presidente estadounidense tampoco fue positiva. El periodista manifestó en un comunicado que comentó al presidente que su lenguaje incendiario hacia los medios “no sólo es divisivo, sino también muy peligroso”.
Indicó que la retórica del mandatario estaba siendo utilizada por regímenes autoritarios para justificar los ataques a periodistas. “Le advertí que estaba poniendo vidas en peligro, que estaba socavando los ideales democráticos de nuestra nación y que estaba erosionando una de las exportaciones más grandes del país: el compromiso con la libertad de expresión y la prensa libre”, puntualizó Sulzberger.
A menudo, Trump describe al rotativo estadounidense, una publicación que regularmente lee y ha dado entrevistas, como el “decadente New York Times”, a pesar de que en mayo el diario reportó un ingreso del primer trimestre de 414 millones de dólares, un aumento del 3.8 por ciento, en comparación con el primer trimestre de 2017.
El presidente, quien arremete contra la cobertura negativa, describe al medio como el “enemigo del pueblo” y frecuentemente los acusa de divulgar “noticias falsas”; un término que utiliza para las historias que no considera favorecedoras.
Sulzberger explicó que aceptó la invitación de la Casa Blanca para una
reunión, para que de esa forma pudiera discutir la “retórica profundamente inquietante” de Trump.
El periodista comentó que los editores del diario se han reunido desde hace tiempo con los presidentes del país y otras figuras públicas que tienen problemas con la cobertura que les hacen.
Luego de que Sulzberger sucedió a su padre y asumió el cargo de editor, el 1 de enero, Trump tuiteó que su asenso le da al diario “la última oportunidad” para cumplir con la visión de imparcialidad de su fundador.
Magnate amaga con cierre de gobierno
El presidente Donald Trump amagó ayer con un cierre gubernamental si los demócratas se rehúsan a votar los cambios que quiere hacer en el sistema de inmigración, los cuales incluyen un muro a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México.
“¡Estaría dispuesto a ‘cerrar’ el gobierno si los demócratas no nos dan los votos para la seguridad fronteriza, la cual incluye al muro!”, tuiteó el mandatario.
“Deben de eliminar la lotería (de visas), de capturas y liberaciones, etc. y finalmente acudir al sistema de inmigración basado en el mérito”, exigió. “¡Necesitamos que gente estupenda venga a nuestro país!”, escribió Trump.
Además, el presidente pretende poner fin a la práctica de liberar a los inmigrantes que fueron detenidos por ingresar al país de manera ilegal, bajo la condición de que se presenten a audiencias en la corte. El año del presupuesto federal termina el 30 de septiembre.