La Casa Blanca calificó como opinión y no una orden, el pedido hecho hoy por el presidente Donald Trump al procurador general Jeff Sessions para poner fin a la investigación que dirige el fiscal independiente Robert Mueller sobre la posible colusión entre Rusia y su campaña presidencial.
“No es una orden. Es la opinión del presidente”, dijo la vocera presidencial Sarah Sanders sobre el mensaje enviado esta mañana por el mandatario a Sessions, en el que hace un llamado a terminar la pesquisa iniciada hace más de un año.
En su mensaje, Trump calificó de terrible la situación derivada de la investigación y aseveró que “el procurador general Jeff Sessions debe detener esta amañada cacería de brujas ahora mismo, antes de que continúe manchando más nuestro país”.
http://twitter.com/realDonaldTrump/status/1024646945640525826
Ante las insistentes preguntas durante la conferencia de prensa de este miércoles, Sanders aseguró que las palabras del mandatario fueron solo una opinión, con el fin de manifestar de nueva cuenta su malestar por lo que considera una investigación sesgada.
“El presidente no está obstruyendo, está combatiendo. Está dando su opinión, claramente. Está expresando la frustración que tiene con el nivel de corrupción que hemos visto de gente como Jim Comey”
Sarah Sanders
Vocera de la Casa Blanca
Sin embargo, el congresista Adam Schift, el demócrata de más alto rango en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, afirmó que eran claros los motivos del mandatario detrás de ese mensaje.
“El presidente de Estados Unidos acaba de pedir a su procurador general que ponga fin a una investigación en la que el presidente, su familia y su campaña, podrían estar implicados. Este es un intento de obstruir la justicia escondiéndose a plena luz”, sostuvo.
Trump acusó además a Mueller de tener conflictos de interés que comprometen su imparcialidad y consideró que su exgerente de campaña, Paul Manafort, ha sido tratado por el fiscal peor que el mafioso Al Capone.
Manafort enfrenta desde el martes a un jurado en una corte federal en Virginia, durante el juicio que se le sigue por delitos de evasión fiscal, además de otro que enfrentará por separado en septiembre próximo, por cargos de obstrucción de la justicia.
El cabildero y operador político es una de las 19 personas que han sido encausadas de manera criminal como resultado de la investigación de Mueller, de las cuales cinco se han declarado culpables y han accedido a colaborar con el gobierno, incluyendo el exsocio de Manafort, Rick Gates.
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kl