El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, vinculó este domingo a los restos de la desactivada célula rebelde que dirigía el expolicía fallecido Oscar Pérez con el presunto atentado con explosivos del cual salió ileso el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
“Hay seis detenidos, uno de ellos estuvo involucrado en el asalto del fuerte Paramacay, los que sobrevivieron de esa célula han tratado de asesinar no sólo al presidente de la República, sino a los presidentes del resto de los poderes”, dijo el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
El asalto al Fuerte Paramacay sucedió el 6 de agosto del año pasado, cuando un grupo de 20 civiles disidentes comandados por el capitán de la Guardia Nacional Juan Caguaripano irrumpieron el fuerte, donde se encontraba la 41 brigada del ejército bolivariano, para extraer armamento bélico y usarlo para motivos desconocidos.
Juan Caguaripano fue detenido por las autoridades venezolanas sólo cinco días después del asalto, mientras que Oscar Pérez y seis miembros de su célula fallecieron en un enfrentamiento con las autoridades.
Arreaza enfatizó este domingo que la célula de Pérez tenía planes de asesinar a Maduro y ocasionar conmoción nacional por distintas vías.
“Y cuando esa célula fue desmantelada, después de horas de negociación y de un inevitable enfrentamiento, algunos gobiernos se solidarizaron con los terroristas y algunos presidentes incluso han dicho que fue una ejecución extrajudicial”.
Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores informó que al menos uno de los presuntos autores materiales del ataque al jefe de Estado había sido detenido en el 2014 por las propuestas antigubernamentales de ese año y posteriormente se le había otorgado un beneficio procesal.
Con información de Efe
cls