El Papa Francisco decidió convocar hoy a todos los presidentes de las conferencias episcopales del mundo al Vaticano para abordar con ellos, en una cumbre privada, la crisis por los abusos sexuales contra menores que sacude a la Iglesia católica.
Según anunció la vicedirectora de la sala de prensa de la Santa Sede, Paloma García Ovejero, el encuentro tendrá lugar del 21 al 24 de febrero de 2019 y durante el mismo se abordarán “los abusos a menores y adultos vulnerables”.
La convocatoria, que se centrará en el tema “protección de los menores”, surgió de la más reciente sesión del C-9, el Consejo de Cardenales que asesora a Jorge Mario Bergoglio en el gobierno de la Iglesia universal, que inició el pasado lunes y concluye este miércoles.
Durante estos días de trabajo, el líder católico y sus asesores “reflexionaron ampliamente” sobre el tema de los abusos, confirmó García Ovejero durante un encuentro con periodistas.
Entre otras cosas, el cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Pontificia Comisión para la Tutela de los Menores del Vaticano, actualizó a sus pares sobre los trabajos de esa institución, creada por el Papa para promover la prevención.
Ese organismo concluyó el 9 de septiembre pasado una reunión plenaria de todos sus miembros. O’Malley advirtió, días atrás, que es urgente llevar la voz de las víctimas de abusos “hasta la cúspide de la Iglesia católica”.
En declaraciones al sitio web oficial VaticanNews, refirió que fue para hacer comprender a todos cuánto es importante para la Iglesia “dar respuestas de manera rápida y correcta a cada situación de abuso en cualquier momento que se manifieste”.
“Los recientes hechos en la Iglesia han centrado la atención de todos en la urgente necesidad de una respuesta clara de la Iglesia sobre el abuso sexual de menores”, insistió el purpurado.
Con esas palabras se refirió a la crisis desatada en Estados Unidos por la publicación, a inicios de agosto, de un informe realizado por un Gran Jurado que sacó a la luz unos mil testimonios de abusos cometidos por 300 sacerdotes a lo largo de unos 70 años.
A esto se sumaron las revelaciones de los abusos sexuales cometidos contra seminaristas por el exarzobispo de Washington y cardenal, Theodore McCarrick, a quien el Papa se vio obligado a quitar la dignidad púrpura en julio, un hecho sin precedentes en la historia moderna de la Iglesia.
Al mismo tiempo, el exembajador del Vaticano en Estados Unidos y arzobispo, Carlo María Viganò, acusó de manera directa al pontífice de encubrir los abusos de McCarrick entre 2013 y 2018, en un panfleto de 11 páginas publicado el 26 de agosto.
Estas informaciones desataron un avalancha de críticas cruzadas en la Iglesia estadunidense y volvió a alimentar escándalos por abusos en otras latitudes como Chile, Australia e Irlanda; convirtiéndose en la peor crisis en el pontificado de Bergoglio.
Para abordar el problema en Estados Unidos, el Papa recibirá este jueves en audiencia privada al presidente de la Conferencia de Obispos estadunidense Daniel Di Nardo, cardenal y arzobispo de Galveston-Houston.
En ese encuentro participarán además de O’Malley, el vicepresidente de ese organismo y arzobispo de Los Ángeles, José Horacio Gómez (de origen mexicano) y Brian Bransfield, secretario general.
Como informó el portavoz del Papa, Greg Burke, la cita tendrá lugar a mediodía de este jueves en el Palacio Apostólico del Vaticano.
Si bien el problema de los abusos sexuales constituye una realidad reconocida como grave ya desde tiempos del Papa Benedicto XVI, algunos observadores advierten que grupos críticos a Francisco están utilizando la crisis para atacarlo directamente y precipitar su dimisión.
De hecho, en su memorial, el diplomático Viganò exigió abiertamente la renuncia del líder católico actual. El Vaticano, que por ahora había permanecido en silencio, anticipó el 10 de septiembre que alista ya las “debidas y necesarias clarificaciones”.
Al respecto, Paloma García Ovejero estableció que aún no se tiene una fecha concreta para la publicación de la réplica.
Por su parte, en una declaración oficial difundida este día, los miembros del C-9 expresaron “plena solidaridad al Papa” por lo ocurrido en las últimas semanas.
En las últimas horas, obispos de varios países manifestaron su solidaridad con Francisco por aquello que consideran ataques injustificados. Apenas la víspera, unos 43 pastores de Venezuela manifestaron, en bloque, su “apoyo fraterno al proyecto de renovación de la Iglesia” impulsado por Bergoglio.
“En esta lucha no está solo, le acompañamos. Tiene el apoyo pleno no sólo del episcopado, sino de toda la Iglesia que peregrina en Venezuela”, indicó José Luis Azuaje Ayala, presidente de la conferencia episcopal de ese país.
El arzobispo denunció que, desde hace años, se intenta minar la credibilidad del pontífice argentino con una “especie de campaña” para evitar que tenga éxito en el saneamiento de algunos aspectos negativos de la Iglesia y en la reforma de la Santa Sede.
Manifestó su preocupación por la existencia de “grupos con ciertos intereses que buscan dañar la imagen” del líder católico y “su acción reformadora” de la Iglesia.
“El Papa está haciendo su trabajo y lo está haciendo muy bien para nosotros, a la manera latinoamericana y tratando de responder a todos los retos que se le han presentado. En eso nosotros queremos acompañarlo, mostrarle nuestra comunión y nuestra solidaridad”, puntualizó.
ntb