El canciller ruso descartó el lunes las acusaciones hechas por Holanda contra supuestos espías rusos, diciendo que su intención era distraer la atención del público de las marcadas divisiones entre los países occidentales.
Serguei Lavrov hizo sus declaraciones en tono desafiante en medio de las elevadas tensiones entre Rusia y el Occidente.
La semana pasada, funcionarios holandeses señalaron que cuatro agentes de la inteligencia militar rusa (GRU) intentaron (sin éxito) hackear a la organización internacional que supervisa las armas químicas, la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) en La Haya.
Las autoridades británicas también acusaron a GRU de varios cibercrímenes globales, y el jueves, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a otros siete funcionarios de GRU de hackear agencias antidopaje y otras organizaciones.
En relación con las acusaciones de Holanda, Lavrov insistió que los cuatro rusos estaban en un “viaje de rutina” en La Haya cuando fueron arrestados y deportados por autoridades holandesas.
“No fue secreto el viaje de los especialistas rusos a La Haya en abril”, dijo Lavrov en una sesión informativa después de conversaciones con su homólogo italiano Enzo Moavero Milanesi. “No se escondían de nadie cuando llegaron al aeropuerto, se registraron en el hotel y visitaron nuestra embajada. Fueron detenidos sin explicación, les negaron la oportunidad de contactar a nuestra embajada en Holanda y luego les pidieron irse”.
Los funcionarios de defensa holandeses develaron el jueves fotografías y un cronograma del intento de los agentes de GRU de ingresar a la OPAQ con equipo de hackeo Wi-Fi escondido en un auto estacionado afuera del hotel Marriott.
El organismo investiga el ataque con un agente neurotóxico a un exespía de GRU, Serguei Skripal, y su hija en Salisbury, Inglaterra, del cual Gran Bretaña ha culpado al gobierno ruso. Moscú niega enérgicamente su participación.
Lavrov criticó a funcionarios holandeses por no utilizar los mecanismos legales para abordar el caso. Agregó que Moscú convocó al embajador holandés el lunes para entregar el mensaje.
El canciller ruso dijo que el incidente de abril fue “desenterrado y lanzado al dominio público ahora para distraer la atención de los complicados temas en la agenda de la UE y OTAN”.
oat