La excandidata presidencial, Hillary Clinton, y el expresidente Barack Obama, ambos demócratas, con el empresario filántropo antinacionalista, George Soros, y la cadena CNN, todos destinatarios de explosivos recientemente interceptados por el Servicio Secreto de Estados Unidos, destacan en la lista de los más tundidos por el presidente Donald Trump y los políticos más conservadores. Aunque la Casa Blanca se apresuró a condenar los acontecimientos, incluso prometió levantar una ambiciosa investigación para dar con los responsables, la prensa nortamericana no evita relacionar los eventos con las venideras elecciones intermedias, cuya espera ha generado una dura batalla entre demócratas y republicanos.
De acuerdo con autoridades estadounidenses, el envío de bombas se concentró en varios demócratas prominentes. CNN recibió una, que, de acuerdo con The New York Times, iba dirigida a John O. Brennan, un oficial de inteligencia de carrera que desempeñó como director de la CIA durante la administración Obama. El descubrimiento provocó una evacuación masiva del Time Warner Center de Manhattan, donde se encuentra la cadena noticiosa.
Ninguno de los objetos dañó a nadie; no estaba inmediatamente claro si alguno de ellos podría haber explotado. Un oficial de Nueva York dijo al diario que los investigadores estaban examinando la posibilidad de que fueran dispositivos de engaño.
En un comunicado, el FBI explicó que los dispositivos eran similares al que se encontró el pasado lunes en la casa de George Soros, el filántropo multimillonario y donante liberal. Los investigadores intentaban determinar si fueron enviados por la misma persona o personas.
[caption id="attachment_817416" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]
En menos de dos semanas, antes de los comicios, el descubrimiento de las bombas resonó en un país que ya estaba tenso, lo que provocó nuevas preguntas sobre si el discurso político se había vuelto demasiado violento, escribió el Times.
Clinton, Obama, Soros y CNN se han destacado en los ataques políticos conservadores, muchos de los cuales han sido dirigidos por Trump; el presidente se ha referido a las principales organizaciones de noticias como “el enemigo del pueblo”, y ha mostrado, sin censura, su desprecio por la empresa informativa.
Desde la Casa Blanca, Trump calificó los “intentos de atentados con bombas” como “actos despreciables. En estos tiempos, tenemos que unirnos”.
El FBI detalló que todos los paquetes se enviaban en sobres manila con forro de burbujas y con direcciones de devolución con el nombre de Debbie Wasserman Schultz, congresista de Florida y expresidenta del Comité Nacional Demócrata.
Un quinto dispositivo enviado al fiscal general de Obama, Eric H. Holder Jr., fue aparentemente mal dirigido, debido a que el nombre de Wasserman Schultz estaba en la dirección de devolución, finalmente fue enviado a su oficina de distrito en Florida, dijo el FBI. Otro paquete iba hacia la representante demócrata Maxine Waters y fue interceptado, dijo la propia legisladora. En los últimos meses, Trump y Waters se han ridiculizado entre sí.