El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, reiteró hoy su promesa de campaña y dijo que impulsará cambios legislativos para dar el "porte de armas definitivo" a los ciudadanos, con el objetivo de que "se puedan defender", pues a su juicio "estamos en guerra".
"El porte de armas de fuego debe ser flexibilizado", dijo Bolsonaro, quien citó cambios en la legislación para permitir que civiles puedan no sólo tener armamento dentro de sus casas, sino también llevarlo en espacios públicos o en sus vehículos.
"Hay que abandonar lo políticamente correcto, de que Brasil desarmado será mejor", dijo en su primera entrevista televisiva tras ser elegido presidente del país a partir de 2019, con el 55 por ciento de los votos.
La medida, según él, "va a disminuir la violencia en Brasil con toda seguridad", y dijo que es necesaria pues "estamos en guerra".
El exmilitar, quien también quiere cambios para reducir de 18 a 16, o incluso 14, la edad de mayoría penal para poder encarcelar a criminales más jóvenes, dijo que "orientará" a su nueva administración y a los órganos públicos para que civiles que maten "a ladrones o bandidos" no sean castigados por la justicia.
Citó el ejemplo de los camioneros, que a su juicio podrán ir armados para defenderse de eventuales robos de las cargas. Con todo, la Fiscalía General de Brasil ya advirtió que podría oponerse a la medida y recurrirla en los tribunales de un país que en 2017 tuvo más de 63 mil homicidios.
Una encuesta publicada esta semana indica que el 55 por ciento de los brasileños cree que "la posesión de armas debe ser prohibida, ya que representa una amenaza a la vida de las personas".
En 2003 Brasil aprobó una ley para tratar de reducir el número de armas en circulación, al considerar que era una medida efectiva para combatir la criminalidad.
Con todo, datos del año pasado mostraron que sólo en 2017 fueron registradas 33 mil nuevas armas, diez veces más que en 2004, cuando entró en vigor el estatuto para el desarme en el país.
Asimismo, Bolsonaro dijo que pretende declarar al Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) como "terroristas" porque "invaden la propiedad privada".
"Cualquier acción del MST tiene que ser tipificada como terrorismo", dijo, en referencia al movimiento de campesinos pobres que desde hace décadas ocupa propiedades rurales que fueron ilegalmente creadas en tierras públicas o improductivas.
Apoyados por sectores progresistas de la Iglesia católica brasileña, el MST fue uno de los mayores movimientos de apoyo a Luiz Inacio Lula da Silva y al Partido de los Trabajadores (PT), y por medio de sus acciones 350 mil familias pobres fueron asentadas en todo el país.
Con información de Notimex.
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