Al menos tres personas resultaron heridas hoy durante una explosión cometida por un joven de 17 años en el interior de la sede del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) en la ciudad de Arjanguelsk, en el norte del país, en un hecho calificado por las autoridades como un ataque terrorista.
El hecho se produjo cuando el joven entró en el edificio y sacó de su bolso un explosivo de fabricación casera que le estalló en sus manos y le provocó la muerte, además tres empleados del FSB resultaron heridos, informó el Comité Nacional Antiterrorista.
Las autoridades abrieron procesos penales por el “atentado” y “posesión ilegal de armas” a raíz de la explosión registrada en la sede regional del FSB en Arjanguelsk, una ciudad a unos mil kilómetros al norte de Moscú, situada justo a orillas del mar Blanco, según las agencias locales de noticias Sputnik e Itar-Tass.
Expertos en explosivos analizan el lugar de los hechos, precisó el comité sin dar más detalles y sin que hasta el momento se conozcan las motivaciones del atacante.
El servicio de seguridad divulgó una fotografía previa al ataque, sacada de las imágenes de vigilancia, en las que se ve a un joven de pelo corto con abrigo negro, en la recepción del edificio, portando una mochila, según el Comité de Investigación, que ha clasificado el ataque como atentado y ha abierto una investigación.
Tras la explosión, el gobernador de la región de Arjanguelsk, Igor Orlov, aseguró que las autoridades trabajan para determinar qué tipo de explosivo se usó. "Tomamos medidas para reforzar la seguridad de civiles y de los edificios públicos en la región”, mencionó.
Apenas hace dos semanas, un adolescente de 18 años atacó un colegio de nivel superior en Crimea, dejando al menos 21 muertos y más de 40 heridos.
En abril de 2017, un hombre ingresó a una oficina del FSB en el este de Siberia, matando a dos personas, antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad, hecho que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) se atribuyó.
ntb