El escaño al Senado por Florida, en manos del veterano demócrata Bill Nelson, se enfrenta a un recuento oficial debido a la estrecha diferencia de votos, de unos 34 mil 500, menos de medio punto porcentual, frente al republicano Rick Scott.
“Estamos procediendo a un recuento”, aseguró el senador Nelson en comunicado.
El último registro oficial de la División de Elecciones de Florida muestra una diferencia de 0.42 puntos a favor de Scott, gobernador saliente de Florida, quien tiene 50.21 por ciento de los más de 8.1 millones de votantes escrutados frente a Nelson, con el 49.79 por ciento.
El político demócrata detalló que los 67 supervisores electorales tendrán que verificar la cuenta total, y su campaña contactará a los votantes cuyas papeletas no fueron contadas, por ejemplo, debido a la falta de identificación o una dirección coincidente.
Agregó que “la fecha límite es el sábado al mediodía, o tal vez más en ciertas circunstancias, para determinar si el recuento procede de acuerdo con la ley”.
El Dato: Ron DeSantis derrotó al demócrata Andrew Gillum, quien buscaba convertirse en el primer gobernador negro del Estado del Sol.
“Esperamos que los supervisores, independientemente de su afiliación partidaria, cumplan con sus obligaciones constitucionales”, dijo por su parte Marc Elias, abogado de la campaña de Nelson.
La jornada electoral del martes en Florida terminó a medianoche con un discurso de tono victorioso de Scott, un aliado del presidente Trump, y la ausencia del demócrata Nelson.
Según la ley estatal de Florida, un recuento es obligatorio si el margen del candidato ganador es inferior a 0.5 puntos porcentuales.
Scott, un empresario multimillonario que aportó más de 50 millones de dólares a su campaña al Senado, dijo en un discurso que hará en Washington lo que ha hecho en el estado durante los últimos ocho años.
“La pequeña diferencia en el recuento general de votos se produce a pesar de que Scott gastó 68.8 millones, en gran parte de su fortuna personal, frente a los 27.9 millones de Nelson”, aseguró hoy la campaña del demócrata en el comunicado.
Casi entre lágrimas, Scott agradeció a su familia, y también al presidente Trump, al vicepresidente Mike Pence, al “súper” senador Marco Rubio y a todos los que apoyaron su campaña.