El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aceptó la propuesta de los gobiernos de México y Uruguay de abrir un nuevo diálogo que permita pactar una solución a la crisis política del país, que se profundizó después de que el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamara “presidente encargado”, con un apoyo masivo en los 23 estados venezolanos.
“México y Uruguay han propuesto que se cree una iniciativa internacional para promover un diálogo de las partes en Venezuela, para buscar una negociación, para buscar la paz (…). Estoy listo”, dijo el chavista durante su discurso ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), donde inauguró el año judicial.
En este sentido, Maduro se dijo abierto a participar en “una iniciativa diplomática”, liderada por CDMX y Montevideo para reactivar el diálogo en Venezuela, ya que “ése debe ser el camino” para solucionar la crisis, “no el intervencionismo”.
Los gobiernos de México y Uruguay instaron el pasado miércoles a todas las partes implicadas en la crisis venezolana, “tanto al interior del país como en el exterior”, a llevar a cabo un “nuevo proceso de negociación incluyente y creíble”.
El embajador uruguayo ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Hugo Cayrús, lanzó el mismo mensaje en la reunión extraordinaria que se celebró este jueves del Consejo Permanente de la OEA: “La prudencia y mesura en este momento es por demás importante para no caer en un espiral de violencia”.
México y Uruguay han sido los únicos del continente en adoptar una posición neutral, de manera similar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE). La mayoría de los gobiernos americanos, incluido Estados Unidos, han reconocido a Guaidó como mandatario interino y lo animan a liderar una transición pacífica que desemboque en nuevas elecciones.
El Gobierno de México respaldó la posición de la Unión Europea para iniciar un proceso político de donde deriven nuevas elecciones en Venezuela, luego de reconocer que esa nación atraviesa dificultades humanitarias, de derechos humanos, así como la polarización del clima político.
Maximiliano Reyes Zúñiga, subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), dijo que se podría pedir a la ONU encargarse del proceso de observación internacional en toda esta etapa de diálogo entre las partes en conflicto al interior del país sudamericano.
“No es llamar a comicios y ya, sino garantizar, de entrada, mediante un acuerdo político, que los eventuales resultados fueran reconocidos; existan antecedentes para que hubiera un clima de paz y tranquilidad porque no conviene a nadie, de ninguna manera, por encontrar una salida rápida, tener un proceso simulado”.
En tanto, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, dejó claro que “nosotros tenemos relaciones diplomáticas con Venezuela y tiene un gobierno constituido, y no vamos en este momento a proceder a romper relaciones o desconocer ese gobierno”.
Confirmó que “México no va a acompañar el desconocimiento (de Nicolás Maduro)”, pues nuestro país fijó una postura de conformidad con la Constitución y “no vamos a acompañar ninguna acción de esa naturaleza”.
Señaló que “desde luego que nos preocupa la paz, los derechos humanos, las libertades y coincidimos con la organización de las Naciones Unidas, en primer lugar, respecto a que necesitamos hacer esfuerzos para reducir tensiones, evitar un escalamiento que lleve a la violencia y rechazar cualquier tipo de violencia política”.
Ebrard dijo que el gobierno mexicano también comparte visión con su contraparte de Uruguay, “con quienes hemos sostenido posiciones similares en las últimas semanas. Nosotros no estamos buscando otra cosa más que el que se pueda avanzar hacia diálogo y paz”.
El titular de Relaciones Exteriores expuso que nuestro país seguirá en la misma postura: “En síntesis, no intervención y disposición a contribuir con nuestro granito de arena a cualquier proceso que lleve a paz y diálogo. Esa sería la posición mexicana”.
En su oportunidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “para no equivocarnos, lo mejor es ceñirnos a lo que establece la Constitución”, de no intervención, de autodeterminación de los pueblos, y solución pacífica de las controversias.
Explicó en la conferencia mañanera, que así lo mandata el artículo 89 de nuestra Carta Magna: “No es que estemos a favor o en contra, estamos por el cumplimiento de los principios constitucionales. Respeto absoluto, estricto a estos principios”.
López Obrador reconoció que “puede ser que a grupos, personas, gobiernos no les guste, pero eso es lo que establece nuestra Constitución y hemos protestado respetar esos principios constitucionales”.
En esa materia, precisó que no entrará en especulación ni confrontación con nadie: “No queremos pleito. Queremos llevar una relación de amistad con todos los pueblos y con todos los gobiernos del mundo”.
[caption id="attachment_861156" align="alignnone" width="696"] Espectacular en Caracas dañado durante las protestas del miércoles. Foto: AP[/caption]
Agenda opositora
Guaidó enlista primeras acciones:
Gestionar la ayuda humanitaria
Proteger los bienes de la nación
Decretar la Ley de Amnistía
Designar un nuevo representante de Venezuela ante la OEA
Mantener la presión y continuar en las calles
Enfocarse en la crisis económica
Implementar un plan país para recuperar PDVSA
Con información de Antonio López
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