Luego que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ofreciera la intermediación de México en el diálogo solicitado por Nicolás Maduro con la oposición, el líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, descartó cualquier acercamiento con el heredero de Hugo Chávez, a quien calificó de usurpador.
En entrevista exclusiva con La Razón, Guaidó, quien el pasado 23 de enero se proclamó presidente de Venezuela, explicó que no se puede sostener un diálogo con alguien que usurpa el poder, por lo que consideró que actualmente la diplomacia y los gobiernos democráticos están a prueba, pues deben reconocer que en esa nación se vive bajo una dictadura.
Maduro hizo un llamado a México, Uruguay y Bolivia para fungir como intermediarios en un diálogo con la oposición… No hay diálogo posible con Nicolás Maduro. A él se le venció el periodo el 10 de enero de este año, ha estado usurpando funciones del Ejecutivo. Adicionalmente a eso hay una persecución sistemática de la disidencia, presos políticos, violación de los derechos humanos, hay incluso un caso abierto en la Corte Penal Internacional, el informe reciente presentado por la Alta Comisionada de los Derechos Humanos sobre la situación de derechos humanos en Venezuela, sin contar con la corrupción mostrada aquí.
La posibilidad que hay de apertura a atender la crisis compleja humanitaria es el cese de la usurpación, conformar un gobierno de transición que reinstitucionalice el país y nos lleve a unas elecciones realmente libres. Ésas son las alternativas que tiene hoy Venezuela para lograr la prosperidad.
¿Qué pide al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador? Lo que hemos solicitado, y lo que ha aportado el resto de los casi 60 países que nos están respaldando, primero, hablar de lo que sucede en Venezuela. Creo que es lo primero. El diagnóstico de lo que está sucediendo en Venezuela, la denuncia de la grave crisis, la emergencia humanitaria, la sistemática violación de los derechos humanos y luego el aporte que diera para solucionar, en el marco de la cooperación, por supuesto, para avanzar hacia la democracia en Venezuela.
¿Qué papel juegan la diplomacia y la comunidad internacional en el conflicto de Venezuela? Creo que está a prueba. Está a prueba hoy el sistema interamericano, están a prueba hoy las democracias del mundo, no solamente la de Venezuela, que tenemos años luchando, años de sacrificio, de construir mayoría. La prueba que tiene la diplomacia internacional es vista como el mayor descalabro en la historia del hemisferio, a nivel de flujo migratorio, y lo que impacta a nivel de presencia de grupos irregulares en Venezuela, que naturalmente operan en otros países. Yo creo que sería elemental que reconozcan, que se defina claramente lo que sucede en Venezuela como una dictadura, que no se coopere para sostenerla, sino lo contrario, presionar para una transición a la democracia.
"Sería elemental que se defina claramente lo que sucede en Venezuela como una dictadura, que no se coopere para sostenerla, sino lo contrario, que se presione para lograr una transición a la democracia”
¿Cuál es el siguiente paso del movimiento que encabeza? Hemos seguido organizándonos. Las movilizaciones han sido constantes, el sábado tuvimos una muy numerosa en todo el país, en 358 puntos, y la organización es clave. Vimos cómo el régimen de Maduro utilizó paramilitares el domingo pasado para tratar de atacar concentraciones que exigían agua y luz.
Hoy nos enfrentamos a paramilitares, ciudadanos que en el marco de nuestra Constitución estamos exigiendo una elección libre, en definitiva un cese a la usurpación. Por eso es importante organizarnos y tener los números necesarios, la cantidad de gente que pueda prevenir ataques de los paramilitares para que no sean masacrados, que fue lo que pasó, por cierto, lo que pasó en Santa Elena de Uairén, el 23 de febrero, cuando ingresaba ayuda humanitaria y utilizaron a estos mismos paramilitares para masacrar a la etnia pemón, que estaban de voluntarios, ingresando la ayuda humanitaria.
¿Cuál es la ruta para despojar a Maduro del poder? Quitándole los pocos respaldos que aún le quedan, por ejemplo, el caso de las Fuerzas Armadas. La presión debe ser de todos los sectores de la sociedad. Nosotros seguiremos insistiendo en que una amplia mayoría.
Maduro secuestra el poder. Ya en este punto ni siquiera gobierna. Hay, por supuesto, un descontento generalizado, transversal, en todos los sectores, que deben ir con empuje de movilización ciudadana. El punto clave va a ser la actuación de las Fuerzas Armadas, que no pueden seguir sosteniendo a un dictador. Hay una presencia, en este momento, de tropas rusas en el país, también de inteligencia y contrainteligencia cubana, que tratan de utilizar para contener algo que es obvio, el descontento generalizado. Ese descontento hay que organizarlo y plantear una alternativa clara de transición, y eso lo estamos haciendo, no solamente con la Ley de Garantías, que presentamos a las Fuerzas Armadas y también a otros sectores sociales, como los empleados públicos.
Usted afirma que en la transición también se debe considerar al chavismo… La transición a debe incluir a todos los sectores, incluidas las Fuerzas Armadas, por ejemplo, sobre todo cuando hay un régimen que se alía con Siria, con Irán, que preferiría un escenario como ése, antes de llegar a una transición, al respetar la Constitución y producir una elección realmente libre. La región completa recibe esa amenaza porque todos sabemos a dónde llevan ese tipo de enclaves autoritarios.
Después de casi tres meses de lucha, ¿hay condiciones para un cambio? Estamos muy cerca. Tenemos las variables: respaldo popular, respaldo internacional, ya en la OEA fue un gran éxito para el reconocimiento de lo que estamos haciendo, la lucha que está llevando Venezuela en el marco de la Constitución. Eso tiene que venir de unos elementos que presionen al cese de la usurpación. Creo que estamos cada vez más cerca.
Cada día que pasamos en Venezuela pagamos en gastos o costos por falta de productividad y, sin servicio eléctrico, en vidas humanas porque fallan las plantas en los hospitales, porque ya no hay insumos en esos mismos hospitales. El costo social que estamos pagando hoy por tener una dictadura es sin precedentes.
Una vez que cese la usurpación estimamos que en seis o nueve meses se puede realizar un proceso transparente que respete el derecho del elector, el derecho a elegir y ser elegido, que cuenta con observación internacional, que renueve la autoridad electoral, la cual nos trajo a esta crisis por no presentar realmente una elección libre en su momento. Eso va a dar paso a la estabilización del país.
El sábado, Nicolás Maduro llamó a los mandatarios de México y Uruguay, a convocar a un diálogo entre oposición y gobierno, reactivando el Mecanismo de Montevideo.
También exhortó a Bolivia y a los países del Caribe, que hace dos meses respaldaron una iniciativa de los presidentes Andrés Manuel López Obrador, de México, y Tabaré Vázquez, de Uruguay, para una salida negociada al conflicto, sin intervención extranjera.
En respuesta, en su conferencia matutina del pasado lunes, el Presidente López Obrador se pronunció por una salida negociada, sin embargo acotó que ambas partes deben coincidir en esta solución.
Cruz Roja recupera acceso a presos políticos
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recuperó el acceso a las cárceles de Venezuela, incluidas instalaciones muy vigiladas donde hay decenas de personas consideradas presos políticos, en lo que parece un intento del gobierno de Nicolás Maduro por contener las críticas al Estado de los derechos humanos en el país.
La autorización de visitas a prisiones militares fue confirmada a la agencia AP por familiares de los presos.
El presidente del CICR, Peter Maurer, está de visita en Venezuela, donde la organización con sede en Ginebra es una de pocas agrupaciones internacionales que tratan de entregar ayuda humanitaria y asistencia técnica por encima de las divisiones políticas que han contribuido a la profundización de la crisis.
El CICR visita todos los años las cárceles de más de 100 países, a través de un protocolo que le permite verificar las condiciones de los centros penitenciarios y hablar en privado con los reos, que tienen así la oportunidad de plantear quejas y de enviar mensajes a sus seres queridos. Pero no había tenido acceso a las cárceles de Venezuela al menos desde 2012.
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