Alpha y Filya, un azor y un búho real, patrullan tanto de día como de noche el territorio del Kremlin para atemorizar e impedir que los cuervos y palomas creen una base y construyan sus nidos sobre las estructuras. La unidad especial de aves, creada en 1984, la conforman una decena de animales de caza para preservar el patrimonio de una de las más antiguas fortalezas medievales de Europa, que forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO. Los guardianes del Kremlin aseguran que es más fácil ahuyentar a los cuervos que limpiar lo que dejan a su paso.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.
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