Las autoridades francesas planean medidas de seguridad con motivo de las manifestaciones del Primero de Mayo en París y otras partes del país, en las que se espera que los manifestantes antigubernamentales del movimiento de los chalecos amarillos se unan a los activistas sindicales.
La policía prohibió las manifestaciones en la avenida Campos Elíseos, así como en los alrededores del palacio presidencial y de la catedral de Notre Dame.
La principal manifestación de los sindicatos será una marcha que iniciará desde la estación de tren de Montparnasse hasta la Plaza de Italia, en el sur de la capital de Francia.
La policía ordenó a los restaurantes, cafés y otros negocios en el camino de los manifestantes que cierren sus puertas. Además, planea registrar bolsas y mochilas de los manifestantes, así como revisar la identidad de quienes asistan a estas marchas.
La portavoz del gobierno, Sibeth Ndiaye, dijo que las medidas sólo buscan proteger a los manifestantes pacíficos, así como a los comerciantes y otros ciudadanos.
Tanto la manifestación del Primero de Mayo del año pasado como las protestas más recientes de los chalecos amarillos, han sido escenario de violencia y saqueos, tanto en París como en otras ciudades.
Las autoridades desconfían especialmente de los extremistas, muchas veces vestidos de negro, enmascarados o encapuchados, que se han unido a las manifestaciones recientes con el objetivo expreso de atacar a la policía y dañar la propiedad.
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