El procurador general de Estados Unidos, William Barr, canceló la audiencia para rendir cuentas ante la Cámara de Representantes sobre su manejo de la investigación del fiscal especial Robert Mueller, de la posible colusión de la campaña del presidente Donald Trump con Rusia para ganar la elección de 2016, lo que provocó más tensiones entre el magnate y los demócratas en el Congreso.
Barr iba a enfrentar hoy a la Cámara baja, controlada por demócratas, pero se retiró después de que no hubo un acuerdo respecto al formato de la audiencia.
La portavoz del Departamento de Justicia, Kerri Kupec, aseguró que la propuesta del Congreso de cuestionar a Barr no tiene precedentes y es “innecesaria”.
"Fiscal Barr, ahora el pueblo estadounidense sabe que usted no se diferencia de las otras personas que sacrifican su reputación, alguna vez decente, por el ladrón y el mentiroso que se sienta en la Oficina Oval“
Mazie K. Hirono
Demócrata de Hawai
La oficina del fiscal de Trump también dejó en claro que no cumplirá con un citatorio que busca una versión no redactada del informe de Mueller y los archivos derivados de las averiguaciones, muchos de ellos reservados bajo el alegato de protección a la seguridad nacional.
Más temprano, ayer, Barr pasó más de cuatro horas ante el Comité Judicial del Senado, controlado por los republicanos, donde rechazó las críticas demócratas de su decisión de exonerar a Trump del delito de obstrucción a la justicia y culpó a Robert Mueller por no llegar a una conclusión por sí mismo, por lo que tuvo que ser él quien tomara decisiones respecto a las responsabilidades del magnate.
En su primer testimonio ante el Congreso desde que publicó una versión del informe Mueller, el pasado 18 de abril, el fiscal también desestimó las quejas de Mueller de que su oficina divulgara de manera incompleta sus resultados y que no reflejara la esencia de éstos.
Barr consideró que Mueller dejaba ver que estaba “un poco malhumorado” en una carta que le hizo llegar el pasado 27 de marzo, para instarlo a publicar resúmenes más amplios de sus hallazgos, un paso que Barr rechazó. Trump aprovechó la carta para declarar que había sido totalmente exonerado.
Varios demócratas en el comité del Senado pidieron la renuncia de Barr.
Los legisladores opositores al presidente han acusado a William Barr de tratar de proteger al presidente Trump, quien busca la reelección el próximo año. En la comparecencia, lo presionaron sobre por qué decidió, dos días después de recibir el documento de 448 páginas de Mueller, en marzo, para concluir que Trump no había intentado de manera ilegal obstruir la investigación, que se extendió por 22 meses.
“No creo que el gobierno tuviera un caso procesable”, insistió William Barr.
El Dato: El jefe de la Justicia de EU fue impuesto por el presidente, tras remover al fiscal que no quiso supervisar la trama rusa.
ALEGACIONES FALSAS. El informe del fiscal especial detalla una serie de contactos extensos entre la campaña presidencial de Trump en 2016 y Moscú y la expectativa del hoy presidente y su quipo de que se beneficiaría de las acciones de Rusia, que incluían actos de piratería y propaganda a través de Internet, para impulsar a Trump y dañar a la candidatura de la demócrata Hillary Clinton.
El informe también da cuenta de algunas decisiones que Trump tomó para tratar de impedir la investigación, como despedir a Robert Mueller.
Mueller, exdirector del FBI, concluyó que no había pruebas suficientes para demostrar una conspiración criminal y optó por no hacer una conclusión sobre si Trump cometió obstrucción de la justicia, pero no se atrevió a exonerarlo.
El fiscal Barr dijo que él y Rod Rosenstein, el funcionario número 2 del Departamento de Justicia que dejará el puesto el próximo 11 de mayo, determinaron que no había pruebas suficientes para acusar a su jefe de tal crimen.
Barr a menudo parecía excusar o racionalizar la conducta de Trump, al afirmar que el presidente no necesariamente intentó descarrilar la investigación, sino que sólo quería cambiar de investigador.
