Para despejar toda hipótesis de una posible traición de sus Fuerzas Armadas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, marchó hombro a hombro con Vladimir Padrino, quien de acuerdo con funcionarios de Estados Unidos estaría a punto de cooperar para el fin de su régimen. En un acto militar de propaganda obligatoria por todos los medios públicos del país, el heredero de Hugo Chávez pidió a más de 4 mil 500 oficiales desarmar “a los traidores y golpistas”.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), dijo, “debe mostrarse cada vez más subordinada al mando, cada vez más obediente, cohesionada, disciplinada, cada vez más socialista, antimperialista, cada vez más chavista”.
De manera paralela, el Tribunal Supremo de Justicia, cuyo funcionario a cargo, Maikel Moreno, también entre los sospechosos de traición a Maduro según Washington, dictó una orden de captura en contra del dirigente opositor Leopoldo López, protegido en la embajada de España, en calidad de “huésped”, con su familia, luego de ser liberado el pasado 30 de abril por militares rebeldes unidos al “presidente interino”, Juan Guiaidó.
“La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) debe mostrarse cada vez más subordinada al mando, cada vez más obediente, cohesionada, disciplinada, socialista y antiimperialista”
Nicolás Maduro
Presidente de Venezuela
La orden para volver a encarcelarlo llegó acompañada de un cateo a su vivienda en Caracas, sin orden de allanamiento. Lilian Tintori, activista y esposa de López, denunció que la policía política del gobierno destrozó la habitación de los tres hijos del matrimonio y “robó objetos personales” de la familia. “Voltearon muebles, las camas, sacaron hasta la ropa de mis hijos, destruyeron los libros de Leopoldo, las fotografías de nuestra familia”, dijo Tintori.
Este jueves, durante un acto en el Fuerte Tiuna, en Caracas, Maduro amenazó con “cortarle la cabeza” al funcionario que haga falta para que “respete al pueblo”.
“Hay mucha sordera de funcionarios públicos que no quieren escuchar al pueblo. Se hacen los locos y los sordos. Hay muchos compañeros buenos, tengo que reconocerlo, pero también tenemos un funcionario por allá que se hace el loco y entonces te pide este papel y el otro y no te soluciona nada. Vamos a cortarle la cabeza a quien haya que cortársela para que aprendan a respetar a nuestro pueblo”, lanzó el mandatario chavista, durante una jornada con jóvenes.
“Cuando me tratan de dar un golpe de Estado yo los enfrento, no me importa. Pero lo que me importa de verdad es la felicidad del pueblo”, agregó
En un momento de su pronunciamiento, Maduro se burló de los manifestantes opositores que desde hace meses exigen su caída. “Por enero, en una marcha de la derecha gritaban ‘no quiero bonos, no quiero claps (paquetes de apoyo alimentario), yo lo que quiero es que se vaya Nicolás’”, lanzó con una fuerte carcajada. “Yo respondí a la consigna: el que no quiera bono, ni quiera claps, que se escriba en una lista de Nicolás para sacarlos, pues. ¿No lo quiere? Venga para acá, se lo doy a otra familia (...). Ahora es cuando voy a reforzar el bono y el clap para el pueblo de Nicolás”.
[caption id="attachment_914134" align="alignnone" width="696"] La casa de Lilian Tintori y Leopoldo López, en Caracas, fue allanada el pasado martes por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia.[/caption]
Leopoldo López reapareció en público y declaró ante los medios en las puertas de la residencia del embajador español en Venezuela, que “durante más de tres semanas tuve reuniones en mi casa, con comandantes, generales, representantes de distintos componentes de las fuerzas armadas. Se comprometieron a contribuir con el cese de la usurpación”, reveló.
En ese sentido, recordó que en los últimos cincos años, y sobre todo en los primeros tres y medio de detención en la cárcel militar de Ramo Verde, las únicas personas con las que convivió eran militares: “Conozco el mundo militar, conozco su sentimiento. Sé que se sienten impotentes de ver niños comiendo de la basura, y que después de años de carrera no poder garantizarle las medicinas a sus hijos”.
Desde la embajada española, envió un mensaje a los uniformados que aún no se sublevan al podeer de Maduro: “Ustedes son parte fundamental de esta lucha, no están solos. Va a venir más movimiento del sector militar; esta dictadura se va a acabar”.
Además, aseguró que no tiene miedo de volver a la cárcel. “Estuve dos años aislado, sufriendo tortura. La cárcel es un infierno, yo no quiero volver, pero tampoco le tengo miedo, estén seguros, como no le tengo miedo a Maduro”, afirmó.
“Tuve reuniones en mi casa, con comandantes, generales, representantes de distintos componentes de las fuerzas armadas. Se comprometieron a contribuir con el cese de la usurpación”
Leopoldo López
Dirigente opositor
CONFRONTACIÓN INTERNACIONAL. En medio del conflcito, el gobierno de España afirmó ayer, a través de un comunicado, que no tiene la menor intención de entregar al líder opositor venezolano, Leopoldo López, tras la orden de detención dictada por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.
En la misiva oficial, Madrid señaló que López, su esposa, Lilian Tintori, y su hija de 15 meses “se encuentran en la residencia del embajador de España en Caracas por voluntad propia”.
España, añade la nota, “confía en que las autoridades venezolanas respeten la inviolabilidad de la residencia del embajador español”.
El gobierno español admite que la orden de detención dictada por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela “se trata de un movimiento judicial esperado”.
En el mismo tenor, la eurodiputada española, Beatriz Becerra, condenó el fallo del Tribunal de Caracas.
“Maduro manda al Sebin (policía política del régimen) a que detenga a Leopoldo López y lo recluya en el centro penitenciario de Ramo Verde. ¿Quiere escenificar un conflicto internacional para propiciar el paso siguiente?”, expresó en Twitter.
La vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo aseguró que ahora “toda la atención” está en la embajada de España en Caracas.
[caption id="attachment_914133" align="alignnone" width="696"] El presidente Nicolás Maduro, arropado por oficiales del Ejército, ayer, en Caracas. Foto: AP[/caption]