Japón reanudó este lunes la captura comercial de ballenas, que suspendió hace más de tres décadas para plegarse a la moratoria de la Comisión Ballenera Internacional
Los barcos balleneros zarparon el lunes en su primera cacería comercial desde 1988, sin embargo las embarcaciones deberán mantenerse dentro de las aguas económicas exclusivas del país.
Japón abandono la caza comercial del cetáceo para plegarse a la moratoria de la Comisión Ballenera Internacional, fue entonces cuando comenzó a realizar la denominada caza de ballenas "con fines de investigación", en busca de la caza sostenible mediante la protección del número de los ejemplares, pero este domingo entró en vigor el retiró de este organismo, destacó la cadena NHK.
Japón anunció la intención de retirarse del acuerdo el pasado diciembre diciendo que ya no era posible reanudar la caza comercial de ballenas bajo las normas de la comisión.
La Oficina de Pesca dijo que la cuota de captura hasta finales de este año es de 227 ballenas, menos que las 333 que Japón ha cazado en la Antártida en los últimos años. La cuota para la captura de esta temporada fue retenida hasta el lunes, aparentemente para evitar críticas durante la cumbre del Grupo de los 20 que concluyó el fin de semana en Osaka.
Mientras los barcos salían del puerto, los balleneros, sus familias y los funcionarios locales de dos de las principales ciudades balleneras, Shimonoseki y Kushiro, celebraron el nuevo comienzo, esperando un regreso seguro y una buena caza.
Aunque muchos grupos de conservación de especies condenan la reanudación de la caza comercial de ballenas, otros la ven como una forma de dejar que el programa de caza de ballenas del gobierno, acosado y costoso, sucumba gradualmente por sí mismo, gracias a los tiempos y los gustos cambiantes.
A pesar de la enorme atención, el dinero de los impuestos y el apoyo político de los legisladores del partido gobernante, la caza de ballenas en Japón involucró sólo a unos pocos cientos de personas y representó menos del 0.1 por ciento del consumo total de carne en el año fiscal 2017, de acuerdo con los últimos datos del gobierno sobre la suficiencia de alimentos.
En tanto, organizaciones ambientalistas han señalado que la nación asiática nunca dejó de capturar ballenas y su supuesta caza para la investigación era en realidad la pesca comercial encubierta, debido a que la carne del cetáceo suele terminar en las pescaderías.
La caza de ballenas es para los japoneses más nacionalistas una tradición importante del país, que se remonta al siglo XII, mientras organizaciones proambientalistas la consideran contraria a la defensa de las especies marinas, de los océanos y el planeta en general.
Con información de AP y Notimex
Te puede interesar:
http://www.3.80.3.65/mundo/falta-de-acuerdos-union-europea-ue-donald-tusk-europa-frans-timmermans-preben-aamann/
http://www.3.80.3.65/mundo/ue-se-perfila-a-romper-15-anos-con-la-derecha/
avs