Los cuerpos de los inmigrantes salvadoreños Óscar Martínez y su hija Valeria, fueron sepultados este lunes en el cementerio La Bermeja, de San Salvador, en presencia de familiares y amigos, en una ceremonia privada y algunas autoridades locales.
El sepelio se realizó bajo estrictas medidas de seguridad, incluso para la familia, quienes asistieron para darles el último adiós. La ceremonia tuvo acceso restringido a la prensa para garantizar la privacidad del momento.
Desde las afueras del cementerio, se constató que a las exequias asistieron autoridades como el alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt; Mario Durán, ministro de Gobernación, y el alcalde de San Martín, Víctor Manuel Rivera.
Poco antes de las 10:00 horas (16:00 horas GMT), los féretros con los cuerpos de padre e hija llegaron en una carroza fúnebre al cementerio La Bermeja bajo el resguardo del Cuerpo de Agentes Metropolitanos y la Policía Nacional Civil (PNC).
Los cadáveres de los migrantes fueron repatriados, vía terrestre, desde México y llegaron a El Salvador el domingo, para su sepultura.
Padre e hija murieron ahogados el domingo 23 de junio en un tramo del Río Bravo en Tamaulipas, cuando pretendían cruzar hacia Estados Unidos. Junto con ellos iban Vanessa Ávalos, esposa de Óscar Martínez y madre de Valeria, y otro salvadoreño, quienes lograron sobrevivieron.
El hecho causó consternación a nivel internacional pues refleja el drama que viven los migrantes que se exponen a todo tipo de peligros en su intento por escapar de la violencia social y la pobreza que hay en sus lugares de origen.
Con información de Notimex
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