El sueño del ultraderechista Matteo Salvini, la figura más fuerte que impulsó el nacionalismo en toda Europa, de convertirse en primer ministro de Italia, se vino abajo; luego de que su partido aliado, Movimiento 5 Estrellas, le diera la espalda para formar un gobierno con los demócratas de centro izquierda.
La nueva coalición pidió al primer ministro Giuseppe Conte, quien ya había renunciado por diferencias con Salvini –un euroescéptico antiinmigrante– que volviera, para representar una nueva administración, más moderada, y éste aceptó.
En apenas tres semanas, Giuseppe Conte fue primer ministro, primer ministro en funciones y ahora primer ministro encargado. Conte aceptó este jueves el encargo del presidente de la República, Sergio Mattarella, de intentar formar un gobierno después del pacto alcanzado ayer entre el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y el Partido Demócrata (PD) italiano para trabajar juntos.
“Estamos en los albores de una nueva legislatura europea y debemos recuperar el tiempo perdido para consentir a Italia el rol protagonista que merece. El país tiene la exigencia de proceder sin demora”, declaró Conte a la prensa esta mañana.
En un discurso muy moderado y europeísta, Conte definió su nuevo gobierno como el de un nuevo “humanismo”. También aseguró que se centrará en modernizar el país en asuntos como infraestructura, energía renovable o la lucha contra las desigualdades de todo tipo, temas que comparten los dos partidos que ahora le apoyan.
La sombra de Matteo Salvini cada vez está más difuminada. Los mercados aplauden su salida. La prima de riesgo italiana sigue bajando hacia los 168 puntos.
Pero de momento, los vientos son favorables para el nacimiento del primer gobierno entre socialdemócratas y antisistema en Italia. El movimiento que ha sorprendido a medio mundo ha logrado dejar a Salvini en fuera de juego.
El ultraderechista, confiado en la popularidad que le dan las encuestas, cometió el error de subestimar a la lógica parlamentaria, pensó que al orillar la renuncia de Conte, el presidente de la República no tendría otra opción que llamar a nuevas elecciones y que su partido ganaría una mayoría contundente que lo convirtiera en premier.
El Movimiento 5 Estrellas quedó muy resentido por la manera en que Salvini orientó la alianza. Pese a que teóricamente el M5E era el partido en la mayoría en el Ejecutivo, Salvini actuó en muchas ocasiones como si él fuera la persona al mando.
Se espera que la próxima semana, Conte jure su nuevo gobierno y designe a otro gabinete, ya sin Salvini.
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