Dos socios comerciales del abogado personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Rudolph Giuliani, fueron arrestados, acusados de orquestar un plan para enviar dinero desde el extranjero a las elecciones del magnate y a otras campañas, lo que muestra que el plan injerencista del que se le acusa al mandatario en el Congreso tiene raíces más profundas.
Los dos hombres, que además ayudaron a Giuliani a investigar al exvicepresidente Joe Biden, el posible rival electoral de Trump, fueron detenidos la noche del pasado miércoles en Virginia, según consignó el Washington Post. De acuerdo con el diario estadounidense, se trata de Lev Parnas e Igor Fruman, investigados por un fiscal de Manhattan.
Según la acusación, Parnas, Fruman y otros implicados “conspiraron para eludir las leyes federales contra la influencia extranjera, al participar en un esquema para canalizar dinero extranjero a candidatos a cargos federales y estatales para comprar influencia potencial”.
La fiscalía también alega que Fruman y Parnas planearon donar dinero a un congresista no identificado, a quien le pidieron que influyera para remover a la embajadora estadounidense en Ucrania, el país cuyo gobierno fue presionado por Trump para iniciar una investigación contra Joe Biden.
“Los esfuerzos de Parnas para destituir a la embajadora se llevaron a cabo, al menos en parte, a petición de uno o más funcionarios del gobierno ucraniano”, se lee en la acusación del fiscal.
Parnas y Fruman tienen poca historia de participación política, pero surgieron repentinamente en un círculo de donantes de élite para la campaña presidencial de Donald Trump, después de que el primero dio 50 mil dólares para apoyar la elección del magnate en 2016; además, la oficina de recaudación del actual mandatario informó que recibió 325 mil dólares el año pasado de una compañía vinculada con los dos sospechosos.
La acusación, repleta de señalamientos por donaciones hechas en secreto desde el extranjero, se suma a la creciente presión legal y política sobre Trump y su abogado, mientras intentan defenderse de los los demócratas, que lo culpan de estimular la investigación en Ucrania contra Biden.
La demanda de la fiscalía, de 21 páginas también alega un esquema que se extiende desde junio de 2018 hasta abril de este año en el que Parnas, Fruman y otros dos acusados, David Correia y Andrey Kukushkin, conspiraron para hacer donaciones políticas que fueron financiadas en secreto por un empresario ruso con la esperanza de ganar apoyo para un negocio de mariguana en Estados Unidos.
Parnas hizo su primera gran contribución política en 2016, cuando dio 50 mil dólares a Trump Victory, el comité de recaudación de fondos de la campaña del magnate, según muestran los registros.
En una entrevista con The Washington Post, Parnas comentó que decidió involucrarse políticamente porque era un apasionado defensor de Trump, después de crecer en Nueva York y vender condominios del hoy presidente en la ciudad, cuando el fallecido padre de Donald todavía dirigía la Organización Trump.
Los comités de la Cámara de Representantes han pedido a Parnas y Fruman que entreguen todos los documentos y comunicaciones relacionados con las donaciones.
Desde finales de 2018, los dos ejecutivos de negocios, con sede en Florida, ayudaron a Giuliani a lograr que funcionarios ucranianos investiguen a Joe Biden y a su hijo, también para paliar la afirmación de los demócratas de que Giuliani conspiró con los ucranianos en la campaña de 2016.
Asimismo, detalla la Fiscalía de Manhattan, han buscando oportunidades en Ucrania para fundar una nueva empresa de gas natural licuado.
Ante la polémica, el presidente Donald Trump dijo que no conoce a los socios comerciales de su abogado personal, pero reconoció que pudo haber sido fotografiado con ellos en algún momento.
“No conozco a esos caballeros. Ahora, es posible que tenga una foto con ellos porque tengo una foto con todos”, declaró ante los reporteros en la Casa Blanca, ayer.
Varios medios publicaron la foto de un Trump sonriente con Giuliani y los empresarios, Igor Fruman y Lev Parnas. Otras imágenes difundieron a los mismos socios en compañía de Donald Trump Jr., el hijo mayor del presidente.
Más mujeres lo acusan por abusarlas
El avance de un libro, próximo a publicarse, promete la revelación de 43 nuevos señalamientos de conducta inapropiada por parte de Trump, entre ellos 26 testimonios que lo acusan de contactos sexuales no deseados con mujeres.
El volumen Todas las mujeres del presidente: Donald Trump y la fabricación de un depredador, incluye el relato de Karen Johnson, quien afirma que sufrió uno de estos episodios a principios de 2000, cuando fue a una fiesta en la residencia privada de Trump en Florida.
“Estaba caminando hacia el baño. Fui agarrada y lanzada detrás del velo de un tapiz, y era él”, aseguró la mujer, de acuerdo con el extracto del libro.
La mujer asegura que Trump consiguió su número y la llamó en varias ocasiones.
Al menos 24 mujeres formularon acusaciones contra el mandatario por conducta sexual inapropiada. Entre las más recientes, la escritora E. Jean Carroll.