Luego de los anuncios, primero, del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ordenó el retiro de todos sus soldados del norte de Siria, y luego, del turco Recep Erdogan, de ampliar la operación militar en territorio sirio, las fuerzas kurdas llegaron a un acuerdo con el gobierno de Damasco para el despliegue de tropas cerca de la frontera y enfrentar así la ofensiva de Ankara.
“Esto empeora cada hora. Tenemos efectivos estadounidenses con probabilidades de quedar atrapados entre dos ejércitos que avanzan uno contra el otro y es una situación insostenible”, dijo el secretario de Defensa, Mark Esper, a la CBS.
Añadió que los aproximadamente mil efectivos desplazados no abandonarán del todo el país, sin dar más detalles, y mostró su preocupación y rechazo hacia la ofensiva de Ankara, que “decidió hacer esta incursión pese a la oposición de EU”.
Por separado, el presidente Trump reafirmó su línea de no intervención, que implica dejar desprotegidos a los kurdos, aliados de Washington durante los años de lucha contra el Estado Islámico (EI), lo que facilitó el ataque de Turquía.
EL DATO. Desde el sábado, Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Finlandia, Suecia y Noruega anunciaron el cese de sus exportaciones de armas a Turquía por la invasión a Siria.
“Es muy inteligente no participar en los intensos combates a lo largo de la frontera turca. Aquellos que nos metieron, por error, en las guerras de Oriente Medio todavía están presionando para luchar. No tienen idea de la mala decisión que tomaron. ¿Por qué están pidiendo una declaración de guerra? Los kurdos y Turquía han estado luchando durante muchos años. ¡Déjenlos! Estamos monitoreando la situación de cerca. ¡Guerras sin fin!”, tuiteó ayer.
En ese contexto, Trump amenazó con imponer “poderosas sanciones” a Turquía tras su incursión armada en Siria.
En ese contexto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, rechazó cualquier oferta de mediación para detener su ofensiva y advirtió de que su Ejército ampliará la operación a toda la franja que controlan las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
“¿Cuándo han visto ustedes a un Estado sentarse a la mesa con una organización terrorista?”, expresó ayer, en conferencia, en torno a la propuesta de su homólogo de EU de sentar a negociar a los dos bandos.
Los bombardeos de la aviación y la artillería turca se intensificaron ayer sobre el centro de las ciudades de Ras al Ain y de Tal Abyad, en cuyos alrededores Turquía ya ha conquistado unas 40 aldeas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Estos combates permitieron la evasión de entre 800 y 950 prisioneros del EI de un campo custodiado por los kurdos en la ciudad de Ain Issa.
Erdogan informó que 480 combatientes kurdos habían sido “neutralizados” desde el miércoles. Además, 18 civiles muertos y 140 heridos en Turquía por 652 proyectiles lanzados por las milicias kurdas a su territorio. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que son cerca de 200 los combatientes de ambos bandos fallecidos desde el inicio de la ofensiva, y 59 civiles muertos en el lado sirio. La ONU estima en más de 130 mil civiles los desplazados.
En respuesta, las autoridades kurdas de Siria alcanzaron un acuerdo con Damasco para que las tropas del Ejército regular se desplieguen “a lo largo de toda la frontera con Turquía”. Según varias fuentes, las tropas sirias comenzaron a desplegarse en las localidades en las últimas horas de este domingo.
En su comunicado, la llamada Administración del Norte y Este de Siria asegura que este despliegue se hará “en coordinación” con las FDS y “será compatible con la autonomía” lograda durante los años de guerra por las regiones kurdosirias.