El negociador de la Unión Europea (UE) para el Brexit, Michel Barnier, prevé llegar a un acuerdo sobre la salida de Reino Unido, esta semana.
Es “posible” llegar a un acuerdo con Londres esta semana para lograr una retirada amistosa del Reino Unido de la Unión Europea, aunque es necesario seguir negociando.
Hasta el momento se conoce que Francia ve un “momento positivo” para el Brexit.
Angela Merkel, canciller de Alemania ha externado que “después del Brexit, Gran Bretaña será “otro competidor en la puerta de la Unión Europea”.
Bernier externó que las conversaciones siguen en marcha y es necesario que Londres presente una nueva propuesta legal y creíble.
“Las conversaciones no han parado durante el fin de semana y lunes y aunque parezca cada vez más difícil es posible lograr un acuerdo esta semana”, dijo Barnier, a su llegada a Luxemburgo, donde informará a los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea antes de la cumbre del 17 y 18 de octubre.
“Voy a informar a los ministros, a decirles dónde estamos hoy. Es obvio que cualquier acuerdo debe funcionar para todos; es decir, para Reino Unido y para la Unión Europea (...). Es hora de transformar las buenas intenciones en texto legal”, añadió.
Barnier se reunirá en Luxemburgo con el ministro británico del Brexit, Steve Barclay, su interlocutor en las negociaciones.
En tanto, el canciller de Holanda, Stef Blok, espera que se logre un acuerdo.
“Para los Países Bajos es extremadamente importante que no haya competencia desleal desde fuera de la UE utilizando la frontera irlando-irlandesa. Reino Unido tomó algunas medidas, pero no las suficientes para garantizar la integridad del mercado común”, declaró Blok, quien dijo esperar que se adopten otras adicionales “en las próximas horas”.
“Los británicos quieren un acuerdo y se han movido sobre la cuestión de las aduanas y sobre el derecho de control otorgado a las autoridades locales de Irlanda del Norte. Hay que ver si es suficiente para ser convertido en un texto legal”, detalló.
Londres y Bruselas tratan de llegar a un acuerdo sobre la forma de evitar, después del Brexit, un retorno a una frontera física entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la vecina Irlanda -país miembro de la UE- para no amenazar el frágil acuerdo de paz que en 1998 puso fin a tres décadas de sangriento conflicto.
Los dos puntos de desacuerdo son la manera de evitar la aplicación de controles aduaneros y el derecho de control, dado a las autoridades de Irlanda del Norte, sobre el acuerdo de la separación.
El jueves, los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 miembros de la UE decidirán en una cumbre el seguimiento de las negociaciones con Londres.
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grr
