El mayor bosque nacional de Estados Unidos, principal pulmón de los glaciares en Alaska, podrá ser deforestado por la industria a partir de hoy, luego de que el presidente Donald Trump ordenara la revocación de los límites para talar sus árboles.
Se trata del Bosque Nacional Tongass, hogar de varias tribus nativas que dependen del sustento de sus tierras. El mandatario estadounidense, un escéptico de la crisis del cambio climático, concretó la idea que ya había planteado en agosto pasado, a petición, según dijo, de varios funcionarios electos en Alaska, con el argumento de impulsar la economía local.
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Los críticos de la medida afirman que las protecciones al bosque, reforzadas justo antes de que Bill Clinton dejara la presidencia en 2001, son fundamentales para regular las operaciones de pesca y turismo de salmón de la región.
En el Tongass viven más de 75 mil personas de las etnias tlingit, haida y tsimshian; 31 comunidades se distribuyen en el bosque.
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