Centenares de personas desafiaron ayer el Estado de emergencia y se congregaron para protestar en la principal avenida de la capital chilena, reagrupados contra los altos costos de vida, luego de lograr que el gobierno anulara un alza al precio del transporte público.
Manifestantes se dispersaron para luego volver a las calles en una ciudad que aún tiene restringidas las libertades de reunión.
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En medio de la crisis social, el presidente Sebastián Piñera quiso confirmar el congelamiento de las tarifas del Metro, para aliviar el descontento. “Agradezco al Parlamento la rapidez para congelar el alza”, manifestó en una conferencia en la que prometió revisar los precios de medicamentos, pensiones, seguros de desempleo y salarios, entre otros.
[caption id="attachment_1035156" align="alignnone" width="696"] Un joven lanza una bomba casera, ayer, en el centro de Santiago. Foto: AP[/caption]
“Estamos trabajando en un conjunto de medidas” y remarcó que se necesitará “reconstruir el sistema de transporte”.
Pese a este anuncio, Piñera condenó los actos de violencia, que ya dejaron 11 muertos y miles de heridos y detenidos: “He escuchado con empatía sus sueños y esperanzas de una vida mejor, pero una cosa muy distinta es la brutal violencia y destrucción por parte de delincuentes”.
“Es esencial que todos los actos que han provocado lesiones y muerte sean sometidos a investigaciones independientes, imparciales y transparentes”
Michelle Bachelet
Comisionada para los Derechos Humanos
En esa línea, llamó a la oposición al diálogo. “Mañana (hoy) me reuniré con presidentes de partidos, tanto de gobierno como de oposición, para explorar y ojalá avanzar hacia un acuerdo social que nos permita acercarnos con rapidez y eficacia hacia mejores soluciones a los problemas que aquejan a los chilenos”.
Otros centenares de chilenos hacían fila en los supermercados que estuvieron cerrados para adquirir alimentos. Algunos admitieron que buscaron comprar víveres ante la incertidumbre sobre el tiempo que durará la actual crisis.
El estallido social que explotó el pasado viernes tras movilizaciones por un alza en las tarifas del subterráneo derivó en actos vandálicos que dejaron inutilizable más de 80 por ciento del Metro, saqueos de supermercados y farmacias y múltiples incendios que cobraron la vida de 10 personas. Una undécima murió en un incidente no precisado con militares.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos informó que desde el inicio del estallido, hace cinco días, mil 333 personas fueron detenidas y 37 resultaron heridas por armas de fuego.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y expresidenta chilena, Michelle Bachelet, exhortó a los actores políticos y a la sociedad civil “a que inicien el diálogo y eviten la polarización de palabra o de hechos”, tras la violencia y los disturbios que se han extendido en el país.
“Me reuniré con presidentes de partidos, tanto de gobierno como de oposición, para explorar y avanzar hacia un acuerdo que nos permita acercarnos hacia mejores soluciones”
Sebastián Piñera
Presidente de Chile
“Estoy muy preocupada y triste de ver la violencia, la destrucción, los muertos y los lesionados en Chile en los últimos cinco días,”, dijo Bachelet. “Es esencial que todos los actos que han provocado lesiones y muerte, tanto por parte de las autoridades como de los manifestantes, sean sometidos a investigaciones independientes, imparciales y transparentes.”
Agregó que “las autoridades deben actuar en estricta conformidad con los estándares internacionales de derechos humanos. Cualquier aplicación del estado de emergencia debe ser excepcional y con base en la ley”.
El Dato: Las quejas por el alza de tarifas en el subterráneo se sumaron al incremento en otros servicios, como el agua, la luz y medicinas.