Al anunciar este lunes que dobló el número de centrifugadoras para la obtención de uranio, Irán se distanció más del acuerdo de 2015, firmado con otras potencias internacionales, en el que se le imponían a Teherán limitantes en su programa nuclear, lo que describen como una consecuencia de la retirada estadounidense del mismo acuerdo.
El anuncio también incluyó una mención a un prototipo de centrifugadora que funciona 50 veces más rápido que lo permitido dentro del acuerdo.
Al emplear estos dispositivos avanzados, Irán reduce aún más el plazo de un año que, según los expertos, necesitaría Teherán para tener material suficiente para construir una bomba nuclear, si quisiera hacerlo.
Irán insiste en que tiene fines pacíficos
Irán insiste desde hace años en que su programa nuclear tiene fines pacíficos, aunque las preocupaciones de Occidente sobre su investigación llevaron al acuerdo de 2015, en el que Teherán limitaba su enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de sanciones económicas.
[caption id="attachment_1044719" align="alignnone" width="696"] Foto: AP[/caption]
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La república islámica ha pasado de producir unos 450 gramos de uranio de bajo enriquecimiento al día a cinco kilogramos, indicó Ali Akbar Salehi, director de la Organización Iraní de Energía Atómica.
Durante la presentación del nuevo programa, Salehi presionó un botón para activar un conjunto de 30 centrifugadoras IR-6, elevando a 60 el número de máquinas en marcha.
El acuerdo internacional limitaba a Irán a utilizar solo cinco mil 60 centrifugadoras IR-1 de primera generación para enriquecer uranio haciendo girar a gran velocidad el gas hexafluoruro de uranio.
Salehi también anunció además que sus científicos trabajan en un prototipo que al que llamó IR-9, que sería unas 50 veces más rápido que las IR-1.
Irán ya ha superado sus limitaciones de enriquecimiento y reservas, en un intento de presionar a Europa para que ofrezca un nuevo acuerdo. Pero más de un año después de la retirada de Estados Unidos, las naciones europeas no han logrado ofrecer a Irán una forma de vender en el extranjero su petróleo, castigado por estrictas sanciones estadounidenses.
El derrumbe del acuerdo nuclear coincidió con un tenso verano de ataques misteriosos contra petroleros e instalaciones petrolíferas saudíes, que Washington atribuyó a Irak. Teherán negó las acusaciones, aunque sí detuvo a varios petroleros y derribó un dron de vigilancia estadounidense.
Estados Unidos aumentó su presencia militar en todo Oriente Medio, lo que incluye el despliegue de tropas en Arabia Saudita por primera vez desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Con información de AP
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