Con el objetivo de pacificar a Bolivia, se constituyó una mesa de diálogo este lunes en el país sudamericano, convocada por la Conferencia Episcopal, la ONU y la Unión Europa.
El diálogo, en el que también participan integrantes del Gobierno, partidos políticos y representantes de la sociedad civil, tiene como objetivos pacificar a Bolivia, definir acuerdos para la convocatoria de nuevas elecciones generales y alcanzar un consenso para elegir un nuevo Tribunal Supremo Electoral.
"El Sistema de las Naciones Unidas busca apoyar los esfuerzos por pacificar la situación en Bolivia. Este lunes se anunciaron el comienzo de un diálogo nacional y el despliegue de una misión de derechos humanos que investigará los hechos de violencia registrados recientemente en ese país", detalló un enviado de la ONU en Bolivia.
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Por parte de la ONU, Jean Arnault, enviado personal del secretario de la ONU, estará a cargo de participar en el proceso a nombre de la organización mundial. Mientras que la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, desplegó un equipo para esclarecer los recientes hechos violentos.
Por su parte, la Conferencia Episcopal destaca que "el diálogo es el camino apropiado para superar las diferencias entre bolivianos", y defienden que "celebrar nuevas elecciones, transparentes y confiables es el mejor camino para superar las diferencias en forma democrática y pacífica".
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