El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que no hay una fecha límite para lograr un acuerdo con China y aseguró que podría ser preferible retrasarlo "hasta después de las elecciones", que se celebrarán en noviembre de 2020.
"En cierto modo, me gusta la idea de esperar hasta después de las elecciones para el acuerdo con China", indicó Trump en declaraciones a la prensa en el marco de la cumbre de líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), evento que se lleva a cabo en la ciudad de Londres, Reino Unido.
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Pese a esta nueva respuesta, el presidente de Estados Unidos recordó el interés de China en llegar a un acuerdo ahora.
En este sentido, según informa la cadena CNBC, Trump sugirió que el acuerdo con China únicamente depende de su voluntad de rubricarlo.
"Lo estamos haciendo muy bien con China en este momento y podemos hacerlo incluso mejor con solo mover un bolígrafo. China lo está pagando, y China está teniendo, con mucho, el peor año que han tenido en 57 años. Así que veremos qué sucede", dijo.
Los comentarios hicieron que las acciones cayeran con fuerza y generaron búsqueda por activos seguros, como los bonos del Tesoro. La ola compradora de la deuda pública estadounidense llevó al rendimiento a 10 años a un mínimo de un mes, de cerca de 1.7 por ciento. El dólar se debilitó ante una cesta de monedas.
Las palabras de Trump se producen luego de que fuentes familiarizadas con las conversaciones en Pekín y Washington dijeron que ambos países han tenido progresos, pero aún hay diferencias en si los actuales aranceles estadounidenses serán retirados y en los niveles específicos de compras chinas de productos agrícolas, como parte de la “fase 1” del acuerdo.
El Dato: El actual ocupante de la Casa Blanca sostiene que el freno a las tarifas dependen exclusivamente de su voluntad.
Aunque el pacto que se discute incluye nuevas protecciones para marcas registradas, fuentes comerciales han dicho que dejarían los temas más complicados, como transferencia tecnológica, para más adelante. Expertos dicen que los aranceles más probables para ser retirados serían los gravámenes de 15 por ciento, impuestos el 1 de septiembre sobre bienes chinos, por valor de 125 mil millones de dólares.
Pero las más recientes medidas con respecto al comercio de parte de Trump podrían dejar a los funcionarios de Pekín preocupados acerca de si el mandatario querría mantener un acuerdo inicial. Si no hay un acuerdo, habría aranceles sobre las importaciones de teléfonos móviles, computadoras personales y juguetes.