Por su importancia a la biodiversidad, autoridades ambientales declararon área protegida a Isla Boná, situada en el Golfo de Panamá y próxima a la entrada del canal interoceánico en el Pacífico, un sitio de anidación y reproducción para aves marinas locales y migratorias procedentes de Sudamérica.
El ministro de Ambiente panameño firmó la resolución que crea el “Refugio de Vida Silvestre de Isla Boná”, una medida que se da luego de una controversia en ese país y el rechazo de grupos ambientalistas a los planes de desarrollar allí una terminal de abastecimiento de combustible marino para barcos.
Isla Boná, segunda colonia de anidación más grande del Pacífico
“Es el primer paso y quizá uno de los más cruciales para proteger el área terrestre y la Isla Boná y el área marina alrededor, que es un sistema muy importante de biodiversidad”, dijo María Gabriela Dutari, miembro del Centro de Incidencia Ambiental de Panamá (CIAM), una ONG que ha impulsado la protección de esa isla, considerada la segunda colonia de anidación de aves marinas o playeras más grande en el Pacífico panameño, según expertos.
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Algunas de las especies que habitan la isla son la fragata magnífica y los pelícanos. Y las aves que emigran a la isla proceden de Chile, Ecuador y Perú.
[caption id="attachment_1063883" align="alignnone" width="696"] fragata magnífica[/caption]
Con la resolución también se busca fomentar la investigación científica del sitio y el desarrollo del turismo ecológico que beneficie a las comunidades cercanas a Boná. Panamá ha creado antes áreas protegidas en otras islas, entre ellas Coiba, una reserva natural en el Pacífico declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El biólogo marino del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá, Héctor Guzmán, propuso el año pasado la creación de un refugio de vida silvestre en la isla, adonde, según esa institución, anidan y se reproducen miles de aves marinas cada año
[caption id="attachment_1063882" align="alignnone" width="600"] Pelícanos[/caption]
Aunque la noticia de declarar a Boná como zona protegida, un pequeño grupo de pobladores de una comunidad próxima a la isla llegó el jueves con pancartas para rechazar la resolución en un sector del Biomuseo, a la entrada del Pacífico del canal, donde se realizó la firma.
“Si declaran la protección de la isla, vamos a sufrir nosotros los pescadores y los agricultores”, dijo uno de los manifestantes, de la comunidad isleña de Otoque Oriente, en alusión a que tendrían que realizar su oficio fuera de los límites que establezcan las nuevas regulaciones. “Ahí no hay trabajo y dependemos de los pocos recursos de la pesca”.
Pero el ministro de Ambiente aseguró que se hizo una consulta pública. “La comunidad no se va a ver afectada, la pesca (artesanal) puede seguir en el área”, aseguró
Con información de AP
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