El gobierno de Angela Merkel respaldó una iniciativa para prohibir y castigar de las llamadas "terapias de conversión" gay, con hasta un año de prisión.
Activistas elogiaron la medida y dijeron que Alemania se convertiría en la primera potencia europea importante en prohibir los intentos de cambiar la orientación sexual de una persona con técnicas que incluyen el hipnotismo y el tratamiento de electrochoque.
“La homosexualidad no es una enfermedad. Entonces, el término terapia en sí mismo es engañoso”, escribió en un comunicado el ministro de Salud, Jens Spahn, miembro de los demócratas cristianos de centroderecha de la canciller Angela Merkel.
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Los tratamientos, a veces realizados por familiares o consejeros religiosos, causaron graves daños mentales y físicos, agregó. "Esta supuesta terapia te enferma y no te hace saludable", dijo Spahn.
La legislación, que se espera que el Parlamento apruebe para el verano, sancionará las violaciones con prisión de hasta un año o una multa de hasta 30 mil euros,
Se estima que mil personas son sometidas a "terapias de conversión" cada año en Alemania, según la Fundación Magnus Hirschfeld, una organización con sede en Berlín que lucha contra la discriminación.
JVR
