Al usar misiles balísticos en los recientes bombardeos a bases de Estados Unidos en Irak, Irán confió en lo que el Pentágono considera una de sus tres capacidades principales.
En una sesión informativa celebrada en noviembre pasado, un analista de Defensa de alto rango especializado en Irán dijo a la prensa que los misiles constituyen el principal componente disuasivo estratégico de Teherán, al no contar con otra infraestructura.
"Al carecer de una fuerza aérea moderna, Irán ha adoptado los misiles balísticos como una capacidad de ataque de largo alcance para disuadir a sus adversarios de atacar Irán", dijo en ese momento el funcionario Christian Saunders.
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Irán, según el especialista estadounidense, también tiene la mayor fuerza de misiles en Medio Oriente, con un inventario sustancial de misiles balísticos de corto alcance, de mediano y largo alcance que pueden atacar objetivos en toda la región hasta a 2 mil kilómetros de distancia.
El Pentágono evaluó que Irán desplegará un número cada vez mayor de "misiles balísticos más precisos y letales", y continuará mejorando su inventario de misiles existente al tiempo que coloca nuevos misiles de crucero de ataque terrestre.
Ayer, con al menos una docena de misiles, Irán atacó las bases aéreas de Al Assad y de Erbil en Irak, que albergaban fuerzas estadounidenses.
Al adjudicarse la autoría del ataque, la Guardia Revolucionaria de Irán dijo que el bombardeo lleva el nombre de “Operación Mártir Soleimani”, en referencia al general iraní asesinado por Estados Unidos.
Luego del bombardeo el presidente Donald Trump afirmó que su país tiene al ejército más poderoso y bien equipado del mundo.
En un tuit escribió que “¡todo está bien!” y que se está realizando la evaluación de víctimas y daños.
kl
