La investigación iraquí sobre los ataques estadounidenses que hicieron caer al general iraní, Qasaan Soleimani, comenzó minutos después de su asesinato, de acuerdo con dos funcionarios de seguridad de Bagdad en contacto con la agencia Reuters.
Los investigadores se centran en cómo presuntos informantes dentro de los aeropuertos de Damasco (Siria) y Bagdad (Irak) colaboraron con el Ejército de Estados Unidos para ayudar a rastrear y determinar la posición de Soleimani.
Según las fuentes de Reuters, dos empleados del aeropuerto de Bagdad, dos oficiales de policía y dos empleados de Cham Wings Airlines de Siria, una aerolínea comercial privada con sede en Damasco, fueron clave para que la orden del presidente Donald Trump, de acabar con Soleimani, se llevara a cabo.
La investigación está dirigida por Falih al-Fayadh, asesor de Seguridad Nacional de Irak.
Las pesquisas arrojan "fuertes indicios de que una red de espías dentro del aeropuerto de Bagdad estaban involucrados en filtrar detalles de seguridad delicados" a la llegada de Soleimani.
Todavía no hay arrestados por el ataque
Los investigadores de la agencia de Seguridad Nacional de Irak creen que los cuatro sospechosos, que no han sido arrestados, trabajaron como parte de un grupo más amplio de personas que suministran información al ejército estadounidense.
Los dos empleados de Cham Wings están bajo investigación de la inteligencia siria. En Bagdad, los agentes de Seguridad Nacional iraquí averiguan, por su parte, a los dos trabajadores de seguridad del aeropuerto de Bagdad.
"Los hallazgos iniciales del equipo de investigación sugieren que el primer aviso sobre Soleimani vino del aeropuerto de Damasco. El trabajo de la célula del aeropuerto de Bagdad era confirmar la llegada del objetivo y los detalles de su convoy", citó Reuters.
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Funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, revelaron a la agencia que Estados Unidos siguió muy de cerca los movimientos de Soleimani durante los días previos al ataque, pero se negaron a decir cómo los militares determinaron su ubicación.
En horas posteriores al ataque, los investigadores estudiaron detenidamente todas las llamadas entrantes y mensajes de texto del personal nocturno del aeropuerto, en busca de quién podría haber avisado a Estados Unidos de los movimientos de Soleimani, dijeron funcionarios de seguridad iraquíes.
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