En su discurso del Estado de la Unión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirigió al Congreso para pedirle que apruebe la iniciativa de ley que castiga con rigor a inmigrantes indocumentados, acusados de “violar, robar o asesinar” a estadounidenses.
El mandatario criticó con dureza a las llamadas ciudades o estados santuario, como Nueva York y California, con gobiernos demócratas, que “deshonran” la orden de la Patrulla Fronteriza, para capturar a quienes entran al país de manera ilegal.
“Hace 29 días, quedó en libertad en Nueva York un hombre (inmigrante) que había sido acusado de violar a una mujer de 19 años. Fue puesto en libertad. Si la ciudad hubiera respetado las leyes, la víctima estaría viva”, reclamó.
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Trump también habló de otro inmigrante en California que después de ser liberado por las autoridades, “mató a un hombre y a una mujer, después entró a un establecimiento, le disparó a un montón de gente, se robó un vehículo, lesionó a múltiples personas, una de ellas falleció”.
El magnate hizo hincapié en que “Estados Unidos debe ser santuario de quienes respeten la ley, no para los criminales que faltan el respeto a nuestros valores”.
“Si usted viene ilegalmente a este país será deportado de manera expedita”, remató el presidente de Estados Unidos.
kl