Residentes en la ciudad Queensland, en Australia, que llegaron a la playa en un día caluroso, se toparon con un fenómeno inusual: una decena de enormes medusas muertas, "derretidas" por las temperaturas que alcanzaron los 36 grados centígrados.
De acuerdo con medios locales, algunas de las medusas medían unos 60 centímetros de ancho; las autoridades instaron a los nadadores a mantenerse alejados, para evitar una dolorosa picadura.
En redes sociales, una agente de viajes turísticos, contó que las medusas parecían "helados derretidos".
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"Llegaron durante las grandes mareas que tuvimos, y han estado expuestas al sol y parece que están empezando a derretirse", escribió la australiana Kerryn Bell.
Aunque la picadura de este tipo de medusas —conocidas como escifozoos o Scyphozoa— no es letal, pueden causar dolor intenso, irritación de la piel y calambres musculares.
lps
