La Legión de Cristo todavía tiene en sus filas a pederastas que están en contacto con niños y, en diez años más, vamos a enterarnos que también han estado implicados en la red de abusos sexuales que inició con Marcial Maciel, denunció Emmanuel Escobar Hernández, sacristán de la organización de 2007 a 2010 en Salamanca, España.
“Ellos siguen resguardando pederastas dentro de la institución y están en contacto con menores de edad que en 10 años nos vamos a volver a enterar, que también estuvieron implicados” destacó.
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En entrevista con LA RAZÓN, comentó que la Legión de Cristo es un sistema delictivo y de encubrimiento que fue planeado por Marcial Maciel desde el principio; pues tenían un voto de silencio por el cual no podían denunciar ningún acto, ni hablar de ninguna de las reuniones o lo que pasaba adentro de la institución.
“Yo estuve del año 2007 al año 2010 y empecé como seminarista con ellos y fue enviado al noviciado de Salamanca, España donde era el sacristán general. Fui sacristán de Fernando Martínez, violador de Ana Lucía Salazar y al menos ocho niñas en Cancún. Me tocó ser discípulo de Antonio León Santacruz que estuvo implicado”, precisó.
De acuerdo con el exintegrante de la organización, los legionarios controlaban toda la información y no permitían que se supiera la red de irregularidades que ya se dejaba ver al interior, ya que, al llegar una misión apostólica del Vaticano en 2009, no pudieron decirles lo que pasaba al interior ya que eran reprendidos y aislados.
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“Además, en las denuncias de otros compañeros que realizaron, ya mencionaban el abuso infantil a los menores. El problema fue que muchos estudiantes denunciaron 30 años después porque la mayoría de ellos quedaron mal psicológicamente”, señaló.