Hasta hoy, nadie sabe con certeza cómo terminará la nueva epidemia de coronavirus, pero virólogos en Estados Unidos aseguran que hay indicios de brotes similares en el pasado reciente que pueden dar luz sobre los posibles contextos de la crisis sanitaria actual.
De esta forma, existen tres escenarios sobre qué podría suceder mundialmente con el Covid-19.
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1. Funcionarios de salud en todo el mundo obtienen el control del COVID-19 a través de estrictas medidas de salud pública.
Cuando el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) llegó por primera vez a Asia en 2002, fue bastante aterrador, con una tasa de mortalidad de alrededor de 10 por ciento y no se demostró que ningún medicamento fuera efectivo contra él.
El coronavirus actual, en comparación, tiene una tasa de mortalidad estimada de 2.3 por ciento. Pero en cuestión de meses, el SARS quedó bajo control, y en su mayor parte eliminado, por la cooperación internacional y medidas estrictas de salud pública de la vieja escuela, como el aislamiento, cuarentena y rastreo de contactos.
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2. El coronavirus afecta a los países menos desarrollados, y las cosas empeoran antes de mejorar.
Una de las sombrías lecciones del brote de ébola de 2014-2016 en África occidental es cómo puede crecer una epidemia cuando afecta a países con infraestructuras sanitarias más débiles.
Es por eso que la Organización Mundial de la Salud y otros han prestado tanta atención a la preparación de los países del África subsahariana, a pesar de que hasta ahora se han reportado pocos casos del COVID-19 allí.
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3. El nuevo coronavirus se propaga tan ampliamente que simplemente se vuelve parte del cotidiano.
Esto es en esencia lo que sucedió con el brote de H1N1 en 2009. Se extendió rápidamente, eventualmente a un estimado de entre 11 y 21 por ciento de la población mundial. La OMS lo declaró una pandemia y hubo miedo generalizado.
La gripe H1N1 resultó ser mucho más leve de lo que inicialmente se temía, causando poco más que secreción nasal y tos en la mayoría de las personas. Esta enfermedad ahora es tan común que se ve como parte de la gripe estacional que viene y va cada año entre la población mundial.
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