El brote del nuevo Covid-19, ahora declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), nos recuerda que la mayoría de enfermedades emergentes con alcanza internacional han tenido una causa común: comenzaron su trabajo mortal en Asia o África.
Especialistas de la OMS afirman que un cambio sin precedentes en la población humana es una de las razones por las que se originan más enfermedades en estos continentes.
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1. Urbanización expansiva.
El crecimiento de la urbanización en Asia significa que se están talando grandes áreas de bosque para crear zonas residenciales, donde ya vive 60 por ciento de la población.
Según el Banco Mundial, cerca de 200 millones de personas se mudaron a áreas urbanas en el este de Asia durante la primera década del siglo XXI. Una migración a esa escala significa menos tierras forestales y más zonas potenciales de contagio.
2. Animals salvajes.
Otro factor es la fauna silvestre, obligada a estar en mayor proximidad de pueblos y ciudades; en ese contexto, se encuentran inevitablemente con animales domésticos y con la población humana.
Los animales salvajes a menudo albergan virus; los murciélagos, por ejemplo, pueden transportar cientos de ellos. Los virus, que saltan de especie en especie, pueden finalmente infectar a las personas.
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3. Acabar con los depredadores.
En última instancia, la urbanización extrema implica matar a los depredadores, su desaparición ha hecho que la población de roedores explote.
Las regiones tropicales, ricas en biodiversidad, ya albergan numerosos patógenos, lo cual incrementa enormemente las posibilidades de que surja un nuevo patógeno.
4. Mercados de animales.
Son muy comunes en Asia y África y suelen estar abarrotados. Allí se mezclan múltiples especies, incluidos los humanos. Esto juega un rol clave en cómo un patógeno mortal puede surgir y propagarse entre especies.
Estas actividades, que amenazan a las especies y cambian irrevocablemente los ecosistemas, también acercan a las personas a los animales salvajes.
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5. Medicina tradicional.
La medicina tradicional china, por ejemplo, promete remedios para un sinnúmero de afecciones como la artritis, la epilepsia y la disfunción eréctil. Aunque no hay evidencia científica para apoyar la mayoría de estas aseveraciones, Asia en un gran consumidor de productos de este tipo, que aumentan la interacción entre seres humanos y animales salvajes.
Tigres, osos, rinocerontes, pangolines y otras especies animales son cazados de forma ilegal para mezclar partes de sus cuerpos con estos medicamentos cuestionables.
Con información de la BBC
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