Desde el jueves de la semana pasada, en plena ola expansiva del Covid-19 en Estados Unidos, el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha puesto bajo custodia a por lo menos 13 indocumentados en operativos en California, Denver y Pennsylvania, de acuerdo con reportes de la agencia.
De acuerdo con medios estadounidenses, un joven hondureño fue puesto bajo custodia apenas salió de la sala de emergencias de un hospital, lo que da cuenta de que los esfuerzos de la política antiinmigrante del presidente Donald Trump no cesa pese a la contingencia.
Los agentes del ICE ahora buscan a los indocumentados que están en su lista negra protegidos con cubrebocas, guantes y gel desinfectante. El protocolo implica preguntar a los inmigrantes si están enfermos, al ser abordados.
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La cadena Univisión contó que esta operación se realizó el pasado lunes en un vecindario hispano de Los Ángeles, donde arrestaron a un hombre de 56 años condenado por herir a una persona mientras manejaba borracho y a otro que cometió una agresión sexual.
Al primero le preguntaron si estaba enfermo y lo esposó un oficial que usaba guantes negros. Ambos fueron puestos en el asiento trasero de un auto del ICE y llevados a una cárcel migratoria.
Un vocero de ICE dijo que no tenía cifras disponibles sobre la cantidad de personas que han quedado bajo su custodia en los últimos días.
El jueves pasado, un día antes de que el presidente Trump declara emergencia nacional para mitigar la creciente crisis del coronavirus, oficiales del ICE realizaron dos operativos en California en los que arrestaron a dos asiáticos en Los Ángeles, acusados de fraude migratorio por organizar bodas falsas y a seis integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13), que “aterrorizaron” un barrio de San Francisco.
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El viernes, la agencia detuvo a por lo menos dos padres cuyos hijos acuden a escuelas de Denver, en Colorado. Un arresto ocurrió cerca de la preparatoria Lincoln, en el sur de la ciudad; el otro mientras una madre se dirigía a recoger a sus hijos en una escuela del barrio Swansea, informó el diario Denver Post.
Esto ocurre mientras escuelas, bibliotecas, restaurantes, bares, gimnasios, cines, salas de conciertos y otros lugares públicos permanecen cerrados en todo el país para hacer frente a la pandemia.
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