El Banco Central Europeo (BCE) anunció un nuevo programa de compra de bonos de 750 mil millones de euros (equivalentes a 820 mil, 245 millones de dólares) de deuda, destinados a proteger a la economía de la eurozona de los estragos económicos de la pandemia de coronavirus.
La medida, anunciada la noche del miércoles, resulta inesperada pero apunta a que el BCE busca defender a los gobiernos del sur de Europa, cuya deuda ha sido presionada por los inversores.
En un comunicado, el BCE dijo que compraría 750 mil millones de euros de activos del sector público y privado al menos hasta fin de año y posiblemente más allá. Las compras incluirán la deuda del gobierno griego, que fue excluida en los programas anteriores de compra de bonos del BCE.
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Apenas el 12 de marzo, el banco central de los 19 países de del euro, anunció la compra de hasta 120 mil millones de euros (132.000 millones de dólares) adicionales en bonos este año, como medida de estímulo para contrarrestar los daños económicos causados por la epidemia de coronavirus.
Se ha abstenido de reducir las tasas de interés, lo que ha generado críticas de los economistas, quienes señalan que la política monetaria puede hacer poco más que limitar daños.
El BCE está "comprometido a desempeñar su papel de apoyo a todos los ciudadanos de la zona del euro en este momento extremadamente difícil".
Buscan evitar una crisis
El banco dijo que consideraría alterar los límites autoimpuestos en sus compras de bonos que lo restringen a comprar solo el 33% de la deuda de los gobiernos individuales. Eso le daría al BCE más margen de maniobra, pero también podría generar inquietudes legales en Alemania, donde el BCE ha enfrentado múltiples demandas por sus compras de bonos.
Antes de anunciar la nueva compra de deuda, el BCE tranquilizó a los inversionistas al asegurar que respaldaría al gobierno de Italia mientras combate el propagación del coronavirus, interviniendo en los mercados de deuda italianos a través del banco central de la nación, rechazando los comentarios de un alto funcionario que sugirió que no tomaría más medidas.
Los costos por préstamos para los gobiernos más débiles del sur de Europa han aumentado en los últimos días, lo que refleja una confluencia de vientos en contra. Se espera que Italia, España y otros países emitan más deuda este año para financiar un mayor gasto en atención médica y trabajadores desempleados, así como nuevas medidas para apoyar a las empresas a través de cierres temporales.
Eso está alimentando las preocupaciones de que estos gobiernos altamente endeudados podrían tener dificultades para pagar sus deudas, reviviendo los recuerdos de la crisis de deuda de la eurozona hace casi una década.
KA