La imagen de China como puntero de casos contagiosos de coronavirus, que ya era típica en los monitoreos y mapeos del brote en el mundo, quedó desbancada. Desde ayer, la bandera de Estados Unidos se posicionó en el primer lugar, después de alcanzar los 85 mil 486 enfermos, 3 mil 706 más que el gigante asiático.
Y no sólo eso. Al cierre de ayer, más de mil 200 personas sumaban en la lista mortal de la pandemia en el país, que ha demostrado ser especialmente peligrosa para adultos mayores y personas con afecciones crónicas subyacentes.
Te puede interesar: Pornhub aumenta 11.6% tráfico en su portal entre críticas y pandemia
El déficit de ventiladores —máquinas que apoyan la oxigenación de las personas que perdieron la capacidad de respirar por sí mismas— fue sustancial para llegar a este nuevo saldo, ya que un aumento de infecciones abruma a los hospitales neoyorquinos, de acuerdo con el gobernador de ese estado, Andrew Cuomo, en una conferencia de prensa, ayer, donde el número de ciudadanos con coronavirus alcanzó los 23 mil 112.
Si bien Nueva York fue el epicentro del coronavirus en Estados Unidos esta semana, Louisiana podría ser el próximo, pues se cree que en Nueva Orleans, la ciudad más grande del estado, su festival anual de Mardi Gras —un multitudinario evento que celebra a los indios americanos— alimentó el brote.
El Covid-19 comenzó en Estados Unidos como una enfermedad misteriosa de potencial aterrador. Ahora, apenas dos meses después del primer caso confirmado, el país lidia con una realidad letal y sin luces de un final en el corto o mediano plazo.
Hasta ayer por la tarde, había registros de estadounidenses muertos en 42 de los 50 estados. Los expertos en salud pública temen que lo peor aún esté por venir, al señalar una rápida aceleración de casos en comunidades rurales y urbanas.
Con las primeras mil muertes, algunos patrones comenzaron a surgir en la epidemiología del brote y su doloroso impacto humano: alrededor de 65 por ciento de fallecidos eran mayores de 70 años de edad y casi 40 por ciento tenía más de 80, lo que demuestra que el riesgo aumenta con la longevidad.
Alrededor de 5 por ciento tenía 40 años o menos, pero muchos más en ese grupo de edad han estado lo suficientemente enfermos como para ser hospitalizados. De las víctimas, casi 60 por ciento eran hombres.
Las primeras muertes conocidas por el nuevo coronavirus fueron la de una mujer de 86 años y un hombre de 54, en el condado de King, Washington, el pasado 26 de febrero. Dos semanas después, el número había alcanzado los 50. Cuatro días después de eso, superó los 100. Luego, 48 horas después, se había duplicado. Desde el 21 de marzo, el índice aumentó entre 90 y 193 muertes por día, y el miércoles, las agencias informaron cerca de 250 fallecimientos, la mayor cantidad hasta ahora en el país, en un solo día.
La cifra global de infectados por el Covid-19 rompió ayer el techo de los 500 mil, al registrarse 511 mil 603 personas contagiadas, de acuerdo con el monitor de la Universidad Johns Hopkins.
A esto se sumaron, al iniciar el jueves, 22 mil 993 decesos a causa de este nuevo coronavirus, según el mapa interactivo de la casa de estudios. Al cierre del jueves, el número mundial de contagios llegó a 531 mil 591 y 24 mil 54 muertos.