Aunque las campañas presidenciales en Estados Unidos se encuentran en pausa debido a la contingencia sanitaria del coronavirus, la pandemia, que ha golpeado en todos los ámbitos de la vida pública y privada de las naciones, comienza a dejar su marca en la carrera por la Casa Blanca, cuyo ganador se decidirá en las urnas, el próximo 3 de noviembre.
Una encuesta nacional de Harvard CAPS-Harris da cuenta de estos síntomas en la política estadounidense: cuando la economía —la mayor arma de la campaña de Donald Trump— se derrumba hacia la recesión, el exvicepresidente Joe Biden, del Partido Demócrata, gana adeptos sobre el actual mandatario. El sondeo lo ubica con 10 puntos de ventaja en todo el país frente al magnate.
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Según los datos de Harvard CAPS-Harris, si hoy fueran las elecciones en Estados Unidos, Biden recibiría 55 por ciento de apoyo, frente a 45 de Trump. El segundo al mando en la administración de Barack Obama también reforzó su apoyo entre los votantes de su partido, incluso por encima del espaldarazo que Donald Trump recibe de los suyos. Un 96 por ciento de demócratas está con él, mientras 89 por ciento de republicanos, respalda al actual presidente.
El voto de los independientes, que ha sido clave en la designación presidencial en Estados Unidos, se decanta por Biden, según la medición, por un margen de 54 contra 46 por ciento a favor de la reelección de Donald Trump.
La encuesta también muestra pesimismo sobre el crecimiento de la economía, un factor que podría ayudar a Biden y dañar a Trump en los comicios generales de noviembre.
Las opiniones respecto a la economía estadounidense se deterioran con rapidez en tiempos de crisis sanitaria: 55 por ciento de encuestados aseguró que el crecimiento en este sector está en el camino equivocado, en comparación con 41 por ciento que consideró lo mismo en un sondeo del mes pasado.
En el mismo sentido, 43 por ciento de los electores opina que la economía de Estados Unidos es débil, un cambio masivo en relación al 70 por ciento que lo describió como fuerte en febrero.
Además, 55 por ciento de encuestados espera una recesión en el futuro cercano y el mismo número indicó que ha experimentado una disminución fuerte en sus ingresos debido al coronavirus.
qTrump está ansioso por echar a andar de nuevo la economía del país. La semana pasada, incluso, se atrevió a poner fecha de término a la cuarentena, para abrir los negocios locales al público; sin embargo, el pasado domingo, el presidente tuvo que retractarse públicamente y extender el bloqueo durante todo abril, cuando sus propios asesores le dijeron que no era recomendable relajar las medidas de contención.
El coronavirus es, con mucho, el mayor problema en la mente de los votantes de EU: una gran mayoría, 72 por ciento, está al pendiente de las sesiones informativas diarias de Trump en la Casa Blanca, por lo que las acciones del magnate serán determinantes en la decisión de los estadounidenses, cuando dictaminen si votan por la continuidad, con el proyecto del America first, o el cambio, de la mano de Biden.
El índice de aprobación del desempeño del presidente es 48 por ciento positivo y 52 por ciento negativo, justo por encima de su máximo histórico de 49 por ciento positivo.
“Si bien las actitudes hacia la economía se estancan, la política parece casi congelada en el tiempo”, dijo el director de encuestas de Harvard, Mark Penn.
“Trump está ganando aprobación, pero la gente está esperando y ve la actitud con respecto al manejo del virus como factor determinante. La carrera de caballos presidencial se mantiene sin cambios, pero no estoy seguro de que sea muy significativa en este momento: son las primarias demócratas que ahora están bloqueadas con Biden como favorito, pero la carrera en general sigue cambiando”, concluyó el analista.