Luego de que Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dijera que el presidente del país, Donald Trump, forma parte del grupo de personas con “obesidad mórbida”, el mandatario señaló hoy que la demócrata era una “mujer enferma”.
Asimismo, Trump se negó a responder a los cuestionamientos de la prensa, respecto a lo dicho por Pelosi, asegurando que “era una pérdida de tiempo”, debido a que la demócrata “tiene muchos problemas mentales”.
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El lunes por la noche, Pelosi manifestó -en una entrevista con CNN- su “preocupación” por el presidente, quien aseguró que ingiere hidroxicloroquina, destacando que “no debería tomar nada que no haya sido aprobado por científicos, especialmente por su edad y su grupo de peso, de obesidad mórbida”.
Hoy, la presidenta de la Cámara de Representantes defendió sus declaraciones, asegurando que “realmente” el mandatario podría correr peligro de complicaciones por tomar un tratamiento, que no ha sido comprobado científicamente que sirva contra el COVID-19, por ser “obeso mórbido”.
Además, dijo que “no imaginaba” que el presidente sería “tan sensible” sobre su peso, asegurando que él “siempre habla del peso de las personas”. Asimismo, pidió al mandatario ser responsable con sus palabras porque “pesan una tonelada”.
"En lugar de decirle a las personas que pongan Lysol en sus pulmones o tomar un medicamento que no ha sido aprobado, excepto bajo ciertas circunstancias, debería decir lo que mencionó su invitado anterior, cosas que ayuden a las personas ", aseguró hoy Pelosi en una entrevista para MSNBC.
Las declaraciones de la demócrata se dan luego de que el presidente informara el lunes que toma hidroxicloroquina y zinc, como prevención ante la nueva cepa de coronavirus, asegurando que había "escuchado" críticas positivas a estos tratamientos de parte de personal médico.