Presidente se rehúsa a derribar símbolos racistas

Símbolos de esclavitud polarizan en Washington

Crimen de Floyd mantiene vivo ánimo de justicia; Pelosi, presidenta del Senado, pide retirar estatuas de esclavistas; Trump rechaza cambiar la historia

Un gran llamado al fin del racismo, ayer, en la avenida Girard de Filadelfia, en el marco de continuas protestas. Foto: AP

La histórica sacudida al sistema de justicia en la policía de Estados Unidos tendrá que esperar. Pese a la urgencia planteada desde el descontento civil por el racismo sistémico, el partido (Republicano) del presidente Trump en la Cámara de Representantes retrasó el avance de la legislación de los opositores demócratas, ya que pretende presentar una contrapropuesta.

Los republicanos habían señalado que lanzarían su iniciativa de ley esta misma semana, un plan que no contravenía con los planes para votar los proyectos a más tardar este viernes; sin embargo, el representante Jim Jordan, principal republicano en el Comité Judicial de la Cámara, planea presentar su paquete de ley hasta después, sin una fecha concreta.

Jerry Richardson en Carolina del Norte ı Foto: AP

Mike Johnson, otro legislador republicano involucrado con los planes, aseguró, según el diario The Hill, que su partido pretende adjuntar enmiendas al paquete de reformas demócratas, que se marcará en su panel judicial la próxima semana.

“Porque si podemos mejorar el proyecto de ley (de los demócratas) y hacerle algunas modificaciones relativamente menores, podríamos lograr que todos estén en la misma legislación”, dijo Johnson, jefe del conservador Comité de Estudio Republicano. “Si no, por supuesto, tendremos que producir otra factura propia”.

No pude cuidar de George el día que lo mataron. Pero tal vez al hablar con ustedes (el Congreso) pueda asegurarme de que su muerte no sea en vano. Por favor, escuchen la llamada que les hago y las llamadas que suenan en las calles de todo el mundo”
Philonise Floyd, Hermano de George Floyd

Por separado, la Casa Blanca comunicó que Trump podría emitir una orden ejecutiva sobre la reforma policial.

La demora se produce cuando el senador Tim Scott, el único republicano afroamericano del Senado, presentó el borrador de una propuesta de 10 puntos sobre la legislación de reforma policial, que proporciona más fondos para los departamentos policiales, requiere que la policía informe al FBI sobre incidentes de uso excesivo de la fuerza y considera a los linchamientos un crimen de odio federal.

Scott discutió su plan con altos funcionarios de la Casa Blanca, incluido el jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, y el asesor principal del gobierno y yerno del magnate, Jared Kushner.

Los republicanos enfrentan una enorme presión para responder a las protestas a nivel nacional contra la brutalidad policial y el racismo sistémico, luego del asesinato de George Floyd.

Gráfico ı Foto: larazondemexico

El lunes, los demócratas de la Cámara de Representantes dieron a conocer un amplio paquete de reformas policiales, diseñado por altos líderes del grupo afroamericano del Congreso, que presenta esfuerzos para frenar el perfil racial y la brutalidad policial, en gran medida con nuevos requisitos de capacitación y medidas de responsabilidad más estrictas para los oficiales más abusivos.

Encuestas recientes demuestran que el público estadounidense considera injusto el trato de la policía a los afroamericanos. Un sondeo de The Washington Post-Schar School reveló que 69 por ciento de la población siente que el asesinato de George Floyd representa que los departamentos de policía están fallando a la ciudadanía, mientras que 29 por ciento sostiene que sólo es un incidente aislado.

Cristóbal Colón en Minnesota ı Foto: AP

Los demócratas trataron de llamar más la atención sobre el tema ayer, al celebrar una audiencia judicial en la Cámara de Representantes sobre brutalidad policial, que contó con el emotivo testimonio del hermano de George Floyd, Philonise Floyd, quien hizo un llamado urgente a la justicia racial. Pero los republicanos que lo escucharon aprovecharon la audiencia para establecer un paralelismo entre los afroamericanos que han sufrido brutalidad policial y ataques contra oficiales encargados de hacer cumplir la ley en las calles.

Los republicanos apelaron al testimonio de Angela Underwood, la hermana de un oficial federal asesinado durante las protestas en Oakland, California, para declarar sobre la necesidad de “soluciones pacíficas legales que eleven y beneficien a todos”, incluidos los oficiales de la ley.

  • El dato: Casi tres de cada cuatro estadounidenses apoyan las protestas antirracistas tras la muerte de Floyd.

Estatuas avivan fractura política en Washington

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, exigió retirar del Capitolio, sede del Congreso de EU, 11 estatuas de “hombres que defendían la barbarie esclavista”.

La acción de Pelosi supone la primera desde los poderes de la Unión que responde a las demandas de los manifestantes contra el racismo, que llevan dos semanas en las calles por la muerte de Floyd, en manos de un policía blanco.

Más temprano, el presidente Trump se negó a la exigencia de cambiar los nombres de bases militares que honran a generales confederados racistas. El magnate aseguró que ni siquiera “consideraría cambiar la historia de la grandeza” de Estados Unidos.

El problema racial sigue polarizando al país, entre demócratas que se han querido posicionar con una mayor empatía hacia las protestas y los republicanos que han criminalizado las movilizaciones y que niegan el racismo sea institucional.