Campaña en EEUU para responsabilizar legalmente a la policía
Los cargos de asesinato contra los cuatro policías involucrados en la muerte de George Floyd representan casos raros de agentes que son considerados legalmente responsables de sus actos.
Ahora los legisladores estatales de todo Estados Unidos quieren que sea más fácil responsabilizar legalmente a la policía por sus acciones.
Varios funcionarios electos han presentado propuestas para retirarle a los fiscales locales algunas de las decisiones sobre cargos, eliminar la amplia inmunidad de los agentes frente a demandas y hacer más independiente entre sí la relación entre fiscales y policías.
Varios estados sopesan poner a sus fiscalías generales a cargo de investigar a los policías acusados de cometer irregularidades.
Se ha exhortado a la Asociación de Abogados de California a que prohíba que los fiscales o candidatos elegidos para el trabajo acepten donaciones de los sindicatos de los oficiales encargados de hacer cumplir las leyes.
La policía mata a disparos a unas 1,000 personas cada año en todo el país, según la base de datos del Washington Post.
Desde principios de 2005, 110 policías no federales han sido arrestados por cargos de asesinato u homicidio como resultado de disparos realizados en servicio.
Cinco fueron condenados por asesinato y 22 por homicidio, dijo Philip Stinson, profesor de justicia penal en la Universidad Estatal de Bowling Green, que mantiene una base de datos de los casos.
“Cuando hay un tiroteo fatal por parte de un policía... los investigadores parecen comenzar con la suposición de que el tiroteo por parte del agente estaba legalmente justificado”, dijo Stinson, un expolicía.
“Como resultado, las investigaciones son a menudo incompletas e inadecuadas, lo que dificulta que los fiscales puedan llevar a cabo con éxito el proceso”.
En varios estados se han introducido iniciativas que buscan colocar a las fiscalías generales a cargo de las investigaciones y, si se justifica, enjuiciar a los oficiales acusados de irregularidades.
En Oregón, un grupo de legisladores no blancos está promoviendo una iniciativa de ley que se aplicaría a cualquier muerte o lesión grave causada por la policía. La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Tina Kotek, dijo que apoya la propuesta.
Algunos defensores señalan las muertes recientes a disparos de hombres negros por parte de las fuerzas del orden público en Sacramento, la capital de California, como una razón para buscar el cambio.
Stephon Clark fue asesinado en 2018 mientras sostenía un teléfono celular. La policía alegó que pensaba que el teléfono era en realidad un arma.
Varios oficiales trataron de atropellar a Joseph Mann con un auto policial y luego lo mataron a tiros en 2016 después de que blandiera una navaja de bolsillo.
Los agentes del sheriff del condado de Sacramento mataron a Mikel McIntyre en 2017, disparándole más de una veintena de veces mientras corría por una carretera después de golpear a un agente en la cabeza con una piedra.