El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien lucha por quedarse otros cuatro años en la Casa Blanca, solicitó la asistencia de su homólogo chino, Xi Jinping, para ganar la reelección, de acuerdo con el exasesor de Seguridad Nacional del magnate.
En su libro de memorias, que será publicado a fines de mes, el exhalcón de la administración Trump describe un intercambio que tuvo lugar en la cumbre del Grupo de los 20 (G20), donde Xi hizo referencia a figuras políticas estadounidenses no identificadas que criticaban demasiado a Pekín y amenazaban la relación Estados Unidos-China.
"No sé si Xi quiso tocar a los demócratas o algunos de nosotros sentados en el lado estadounidense de la mesa, pero Trump asumió de inmediato que Xi se refería a los demócratas", escribió Bolton, según un extracto del libro publicado por The Wall Street Journal .
"Trump dijo con aprobación que había una gran hostilidad hacia China entre los demócratas. Trump entonces, de manera sorprendente, dirigió la conversación hacia las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, aludiendo a la capacidad económica de China y rogándole a Xi que se asegurara de que ganara" un segundo mandato, escribió Bolton.
"Hizo hincapié en su promesa de aumentar las compras chinas de soja y trigo” con un resultado electoral favorable para él.
Estados Unidos y China finalmente firmaron un acuerdo comercial de fase uno en enero, aunque su seguimiento se ha complicado por la pandemia de coronavirus.
El exasesor de Seguridad Nacional, quien renunció en septiembre de 2019, escribió que Trump “se hizo de la vista gorda” ante los abusos de los derechos humanos en China al tratar, de negociar un acuerdo comercial.
Bolton escribió que escuchó a Trump reconocer a las multitudes masivas en manifestaciones de Hong Kong, pero expresó que no quería involucrarse.
De manera similar, el Presidente restó importancia a la necesidad de emitir una declaración de la Casa Blanca en el 30 aniversario de la masacre de la Plaza Tiananmen, escribió Bolton, incluso, pareció ponerse del lado de la explicación de Xi de por qué estaba construyendo el equivalente a campos de concentración para musulmanes uigures que viven en el noroeste de China.
Ante estas revelaciones, el director de comunicaciones de la campaña de Donald Trump, Tim Murtaugh, ridiculizó a Bolton como un "exempleado descontento".
El exasesor de Seguridad “tiene acusaciones absurdas, dijo Murtaugh durante una entrevista para Bloomberg TV, poco después de que se publicara el extracto.
La afirmación de Bolton sobre China es una de varias acusaciones condenatorias sobre el comportamiento del presidente. El exfuncionario dibuja constantemente una imagen de un presidente que actúa motivado por su deseo de ser reelegido.
John Bolton es una figura de amplia trayectoria que trabajó para los expresidentes republicanos Ronald Reagan, George HW Bush y George W Bush. Partió de la administración Trump en términos difíciles con el presidente, quien lo menosprecia repetidamente desde que se fue.
Ayer se dio a conocer una demanda de la Casa Blanca ante un juez federal para detener la publicación del libro de Bolton, bajo el argumento de que el texto contiene información clasificada que puede comprometer la seguridad nacional.
ntb