Los demócratas del Senado de Estados Unidos bloquearon este miércoles un proyecto de ley republicano destinado a revisar las prácticas policiales contra grupos raciales, en medio de una protesta nacional que exige la transformación sistemática de la justicia, luego del asesinato del afroamericano George Floyd.
El bloqueo supone una posible sentencia de muerte para los esfuerzos de construir una reforma histórica en la que se reconozca que el racismo ha permeado en las instituciones de Estados Unidos, algo que el presidente Donald Trump y sus aliados republicanos niegan.
En una votación de 55 a 45 votos, la legislación escrita principalmente por el senador Tim Scott, el único republicano afroamericano de la Cámara alta, no avanzó, pues necesitaba 60 votos para proceder.
La mayoría de los senadores demócratas dijeron que el proyecto de ley no alcanzó lo que se necesitaba para cambiar significativamente las tácticas policiales y que estaba más allá del punto de demanda civil.
"La mayoría republicana propuso el equivalente legislativo de una hoja de parra, algo que proporciona una pequeña cobertura pero ningún cambio real", dijo el líder de la minoría del Senado Charles Schumer en un discurso.
El hecho duro del asunto es que el proyecto de ley es tan profundo, fundamental e irrevocablemente defectuoso, que no puede servir como un punto de partida útil para una reforma significativa, agregó.
El estancamiento contrasta con el creciente apoyo público a las reformas policiales en las cuatro semanas posteriores a la muerte de George Floyd, quien murió bajo custodia policial.
Una encuesta nacional de AP-NORC realizada este mes encontró un gran deseo en todo el país de una reforma policial, con claras mayorías en todas las líneas raciales y partidarias que respaldan cambios como exigir a los oficiales que usen cámaras corporales y enjuiciar a quienes usan fuerza excesiva.
¿Qué dice la iniciativa?
- Hacer que el linchamiento sea un delito de odio federal.
- Una comisión policial nacional para llevar a cabo una revisión integral del sistema de justicia penal de Estados Unidos.
- Retiene los recursos federales a las agencias policiales que no impiden de manera proactiva la práctica de estrangulamientos.
- Deja intacto el estándar de "inmunidad" para policías, lo que impide que sean juzgados.
La Cámara, controlada por los demócratas, planea votar esta semana un proyecto de reforma más expansivo que exigiría varios cambios, incluida una prohibición federal de estrangulamientos y el establecimiento de una base de datos nacional para rastrear la mala conducta de la policía, así como hacer más fácil responsabilizar a los oficiales en los tribunales civiles y penales si incurrieron en algún delito o acción discriminatoria.
ntb
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