Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alienta las reuniones masivas con mítines políticos en ciudades con altos niveles de contagio de Covid-19 y reduce el financiamiento para más pruebas de detección, el país, foco mundial de la pandemia, alcanzó récords que habían quedado atrás en abril.
Autoridades sanitarias informaron ayer más de 36 mil nuevas infecciones, que rompieron la marca del día anterior, de 34 mil 700; indicadores que no se habían visto en dos meses.
California, Florida y Oklahoma reportaron niveles récord en nuevos casos de coronavirus de un solo día, mientras que las hospitalizaciones alcanzaron un nuevo pico en Arizona y Texas, donde las unidades de cuidados intensivos se llenan rápidamente.
Desde el comienzo de la pandemia, EU ha registrado más de 2.3 millones de casos de coronavirus y más de 121 mil muertes. Sobre la cifra de víctimas, el país está en camino de perder 180 mil vidas a principios de octubre, según expertos de la Universidad de Washington, quienes creen que un uso generalizado de mascarillas ayudaría a disminuir el daño.
La estimación de muertes, pese a ser trágica, supone una reducción desde las 201 mil 129 fallecimientos proyectados a mediados de junio. El modelo también establece que el brote comenzará a mostrar una disminución notable a finales de agosto; sin embargo, volverá a intensificarse en septiembre.
California, uno de los vecinos con los que México mantiene un contacto histórico importante, reportó más de 7 mil nuevos casos, con lo que estableció una nueva marca máxima, que implica un aumento de 42 por ciento sobre el nivel anterior de 5 mil 19.
El martes, el Departamento de Servicios de Salud de Arizona reportó 3 mil 593 nuevos casos de coronavirus y 42 muertes. El número de enfermos adicionales cayó ayer a mil 795; no obstante, los decesos casi se duplicaron, con un salto a 79. Otra preocupación para ese estado del suroeste es la cantidad de camas de hospital disponibles: 88 por ciento de los espacios para cuidados intensivos esté lleno y no hay señal de disminución.
Una vez que comenzó a reabrir, Arizona eliminó rápidamente las restricciones. Ahí, el gobierno local no obliga a usar máscaras mientras se está en público.
Florida también estableció un récord de nuevos casos diarios: 5 mil 511, que elevaron su acumulado a 109 mil. El estado no ha reportado menos de mil infectados nuevos en un día desde el 1 de junio.
Texas reportó 4 mil 430 nuevos casos el sábado, pero el registro no pudo mantenerse ahí, ya que el martes anotó 5 mil 489 más. Su gobierno no ha reforzado ninguna de las restricciones pandémicas, al sostener que “cerrar nuevamente siempre será la última opción”.
HOSPITALES DE HOUSTON, A TOPE
La pandemia desquicia los centros de salud en Texas, particularmente en la ciudad de Houston, donde los hospitales ya registran una saturación sin precedentes.
De acuerdo con el diario local Houston Chronicle, las hospitalizaciones se han más que duplicado desde el Día de los Caídos, un feriado en el que miles de estadounidenses llenaron los centros turísticos sin respetar las medidas sanitarias.
Texas Medical Center, considerado el complejo médico más grande en el mundo, anunció que 97 por ciento de sus camas están ocupadas. La tasa de ocupación normal es de 70 y 80 por ciento.
David Persse, médico de la Autoridad de Salud de Houston, informó que muchos hospitales tienen planes de emergencia para aumentar la cantidad de camas disponibles; sin embargo, no es un plan sostenible para el largo plazo.
El pasado martes, el Hospital Infantil de Texas anunció que admitiría a pacientes adultos con y sin Covid-19, para ayudar a otros hospitales. Y el Sistema Hospitalario Metodista de Houston advirtió que llegaba a un punto límite.
“Parece que llegamos al punto de inflexión”, escribió Marc Boom, jefe del Sistema Hospitalario Metodista, en un correo a sus empleados, el pasado viernes. “Si el número de casos nuevos crece demasiado rápido, desafiará nuestra capacidad para tratar tanto a pacientes con Covid-19, como a quienes no lo padecen”.
KA
